El presidente del Consejo Superior del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, Jorge Castellano, advirtió que de continuar la decisión política del Estado nacional de no invertir en obras de infraestructura para la prevención de inundaciones “seguiremos viviendo los mismos desastres cada vez con más frecuencia”.
El dirigente profesional remarcó, asimismo, que si bien muchos de los trabajos estructurales de envergadura están detenidos desde gestiones anteriores, la diferencia con el pasado es que ahora esas interrupciones ya no se deben a errores de gestión o falta de presupuesto sino a una decisión política del Gobierno Nacional de paralizar el financiamiento.
“El parate actual no es por ineficiencia o mala planificación, como entre otras causas lo ha sido anteriormente. Es producto de una decisión política del Estado Nacional”, sostuvo Castellano, quien destacó que, en contraposición, la Provincia de Buenos Aires continúa ejecutando obras con esfuerzo y fondos propios. “La decisión política del gobernador Axel Kicillof es clara: seguir invirtiendo, aún con menores recursos”, enfatizó.
Uno de los ejemplos citados fue el puente sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento a la altura del Instituto de Haedo, una obra que estuvo completamente frenada y que ahora muestra signos de reactivación, aunque se desconoce su fuente de financiamiento. “Ese tipo de obras de conectividad son claves en toda la Provincia y deberían tener continuidad”, razonó.
Transferencia de obras con financiamiento
Consultado sobre el rol institucional del Colegio de Ingenieros, Castellano resaltó que la entidad atraviesa un cambio de paradigma. “La obra de infraestructura pública era la principal fuente de trabajo para nuestros matriculados. Hoy hay más proyectos de iniciativas desde el sector privado, como barrios cerrados o desarrollos urbanos, que esperemos se concreten”, aclaró.
Castellano también se refirió al reciente Congreso sobre Cambio Climático y Gestión Hídrica realizado en Mar del Plata, al que calificó como “altamente positivo”. Destacó que la asistencia superó ampliamente las expectativas y valoró la participación de disertantes provenientes tanto del ámbito público como del privado, así como de reconocidos académicos.
Uno de los aspectos más relevantes, según señaló, fue la presencia del ministro de Infraestructura de la provincia, Gabriel Katopodis, quien participó por primera vez de una actividad organizada por la entidad. También estuvieron el presidente de la Autoridad del Agua (ADA), ingeniero Damián Costamagna, y funcionarios de la Dirección Provincial de Hidráulica.

En ese contexto fue que se refirió a la inversión estructural que debe realizar el Estado en cuencas como la del Río Matanza-Riachuelo para la prevención de inundaciones, en una época en la que sino, por el cambio climático “seguiremos viviendo los mismos desastres cada vez con más frecuencia”. Por caso, resaltó que el Municipio de La Matanza haya licitado mejoras puntuales en sumideros y pluviales, pero alertó sobre los riesgos de cargar toda la responsabilidad sobre jurisdicciones locales sin el financiamiento necesario.
“Coherencia” en la planificación
Castellano también valoró que la Provincia avance en obras como la que se ejecuta sobre Ruta 4, pero reclamó “coherencia en la planificación”.
“En el pasado hubo intentos de ejecutar proyectos en esta arteria sin tener en cuenta los aspectos hidráulicos de las obras sin consultar a la Dirección Provincial ni al Municipio, lo que pudo haber generado más problemas, los que fueron evitados por la firme intervención de nuestro Colegio que fue avalada por los entes municipales y provinciales”, subrayó.
También mencionó obras paralizadas como el bajo nivel de la calle Arturo Illia en San Justo, licitada con financiamiento de la Nación ahora detenida por razones legales y financieras tras el cambio de Gobierno, o el 14 de Julio y Avellaneda en la estación de trenes de Temperley, en Lomas de Zamora.
Y cerró con otra advertencia. “No podemos repetir lo que ocurrió con la educación en los 90: las escuelas eran de las provincias, pero la plata seguía en la Nación. Si se transfiere la responsabilidad de la ejecución de las obras de infraestructura pública, también se debe transferir el financiamiento. Si no, no hay salida”, finalizó.