El expresidente del comité de la Unión Cívica Radical de Ituzaingó Pablo Brizuela, quien actualmente se desempeña como secretario general de la centenaria fuerza en ese distrito, enfrenta una denuncia penal por haberse llevado sin autorización mobiliario y objetos históricos del local partidario.
“Llegó un camión de madrugada, estacionó de culata y entre algunas personas empezaron a cargar todo el mobiliario que había en el local. Nunca más pudimos recuperarlo. Hicimos todas las instancias administrativas a nivel partidario y la respuesta siempre fue negativa a la devolución, así que tuvimos que hacer la denuncia penal”, contó a Primer Plano Online Nadia Porro, actual vicepresidenta del partido en ejercicio de la presidencia.
La dirigente reveló que antes de recurrir a la justicia intentó también dialogar con Brizuela y hasta tuvo reuniones personales con él, pero su negativa a devolver el mobiliario fue “rotunda, como si fuera un nene de sala Verde”. “Vos no podés ser presidenta de la fuerza”, me expresó, con “violencia verbal y disminuyendo a las mujeres como tal”, manifestó Porro.
“Sabemos dónde están los muebles”, anticipó la denunciante en su exposición, y nombró a la concejal María Eugenia Sanguina, a la que definió como “cómplice” de la maniobra. “Se los está guardando en el garaje de su casa”, enfatizó.
“Es una chica joven y le dije que no se meta en este lío”, refirió la titular partidaria, quien también apeló a la Carta Orgánica partidaria, que indica que es el presidente de cada comité el encargado de la custodia de todo lo que hay en cada local.
Para Porro, Brizuela “es un delincuente” por llevarse las cosas del comité
“Yo te lo digo con todas las letras: es un delincuente”, se sinceró Porro en referencia a Brizuela, quien también aclaró que antes de salir a hacer público el escándalo tuvo charlas con otros dirigentes a nivel provincial, que intentaron interceder para que esta situación no escale a la vía judicial. “Una mesa se recupera”, le intentaron poner paños fríos.
Sin embargo, la decisión de Porro siguió adelante. Ella lo fundamentó: “es verdad que una mesa se recupera, pero yo no pienso en eso sino en la historia del radicalismo de Ituzaingó y hay ficheros en donde se guardan todas las afiliaciones de 40 años de democracia, los libros de actas con miles de anécdotas y discusiones, placas de homenaje a dirigentes de antaño. Todo eso se lo llevó en una caja y no sabemos dónde está”.
Brizuela “se metió con el honor y la memoria del radicalismo”, afirmó la actual presidenta del comité partidario. El local de donde se llevó el mobiliario estaba ubicado en 24 de Octubre al 800, que fue cerrado a finales de febrero pasado por falta de fondos para pagar el alquiler. Actualmente funciona sobre la calle Gascón al 100, a donde abrieron transitoriamente.
“Para cerrar un local hay que llamar a un plenario. Él lo hizo de manera arbitraria, sin consultar a nadie, y se llevó todo como si fuera el dueño. Lo que informó es que no había dinero para seguir manteniéndolo abierto, pero hay ciertas y determinadas diligencias que estamos obligados a hacer como partido político previo a tomar la decisión de cerrar una casa partidaria. Y eso no se hizo”, cerró Porro.
