“Siento mucha emoción. Me voy con el corazón realmente lleno. Es un mimo que me hizo el club y así lo tomo. Ojalá que sume para que pueda seguir creciendo”.
Diego Martínez, el actuar entrenador de Boca, volvió al barrio en el que creció: fue agasajado por el club El Trébol de Haedo, la institución en donde empezó a desarrollar su amor por el deporte y en el que pasó gran parte de su infancia.
Y se llevó un regalo que, según confesó, lo sorprendió y conmovió hasta las lágrimas: una de las tribunas de la cancha de baby fútbol, por donde cientos de chicos juegan a diario como él cuando tenía apenas cinco años, ahora lleva su nombre.
“Uno se pasaba todos los días en el club. Cuando podía, mi vieja me sacaba la temporada de pileta entera y nos pasábamos el día jugando a la pelota y con mis amigos. Es donde se aprenden las mejores cosas: los clubes de barrio cumplen una función formativa, de compartir y enseñar valores”, se sinceró en charla con Primer Plano Online.
“Es algo muy fuerte”, enfatizó cuando se refirió al sector en donde quedó estampado para siempre su nombre y apellido. Además de entrenador es profesor de Educación Física.
La vuelta de Diego Martínez al club en el que creció y el recuerdo de sus años en El Trébol
La cita era a las 17 y el entrenador llegó puntual. Lo esperaba la comisión directiva del club, encabezada por su presidente, Gerardo Calabria. Pero la dirigencia no estaba sola: en la cancha principal, 150 chicos que integran la escuelita de futbol de la institución dejaban ver la ansiedad en sus movimientos.
Por supuesto: el piberío aguardaba con papás, mamás, y cientos de familias y amistades se unieron para el agasajo. No importaban los colores con los que se simpatizaba: El Trébol los unía. Y también el barrio: Diego Martínez vivió toda su vida en Haedo sur y todavía sigue viviendo en la zona.
Entre las anécdotas que compartió se notó que el técnico mantiene su memoria intacta sobre lo que era esa vecindad. Mientras firmaba su ficha de incorporación, en un documento que la entidad conserva como oro, se acordó del ‘Loco Enri’ y de ‘Cacho’, que tenían su taller de electricidad y fueron quienes convencieron al padre de Martínez para llevarlo al club.
El Trébol de plata para Diego Martínez y su mensaje a los futuros cracks
El presidente Gerardo Calabria le otorgó al técnico de Boca el Trébol de plata, que es el principal distintivo del club a personalidades de la cultura, del deporte y de la política. “Por ahí no tiene valor económico, pero sabemos que vas a valorar lo otro, que es lo sentimental”, le expresó al extenderle la caja roja con el recordatorio.
La imagen del entrenador no miente: vivía un instante de emoción contenida. En el mismo momento recibió una copia de su ficha de inscripción y una camiseta del club, a la que, luego de mostrarla al público, definió como “tan importante como la de Boca”.
Después de eso, sus palabras a los futuros cracks que lo escuchaban con atención y admiración. “Cuando era como ustedes venía acá al club, en donde pasé muchos años. Es importante que aprendan a jugar al fútbol, pero más importante es que están compartiendo con amigos. Disfrútenlo muchísimo, aprovéchenlo y diviértanse”, les dejó como mensaje.
Tras las palabras de rigor oyó algunas preguntas de chicos y grandes, a las que respondió, y no se retiró del club hasta agotar la requisitoria de firmas y selfies, mostrando una calidad humana para destacar. Y valorar, por cierto.