“Primero, para ser un hospital tiene que tener internación. Y no la tiene. Segundo, se chuparon los fondos para la campaña política. Inauguraron una maqueta”.
Rafael De Francesco, excandidato a intendente de La Libertad Avanza en Hurlingham, cuestionó con dureza el estado del hospital PAMI de Hurlingham, que si bien está en funciones no con la totalidad de las prestaciones prometidas inicialmente.
Es que la administración nacional anterior no completó los trabajos para la edificación del centro de salud y, con la decisión del presidente Javier Milei de frenar toda la inversión en obra pública, ahora no se sabe si será terminado. Y cuándo.
“La obra pública ya estaba parada en el Gobierno anterior”, aseguró el juez de Faltas, ferviente defensor de las ideas libertarias, que se despega del reclamo en torno a la situación del establecimiento sanitario pensado, principalmente, para la asistencia de adultos mayores de la región.
La estructura, ubicada en la intersección de O’Brien y Guardia Vieja, se extiende por 2.300 metros cuadrados en total y está equipada con tecnología y aparatología para el tratamiento de diversos tipos de enfermedades.
Se brinda atención primaria de emergencia, cuenta shocks rooms y salas de diagnóstico por laboratorio. Lo que todavía no hay, efectivamente, son camas y sector para internación, terapia intensiva y quirófano.
El paralelismo con el tren bala a Rosario y la auditoría: “el hospital va a ser lo que tiene que ser”
De Francesco reveló que se está realizando una auditoría de parte del PAMI sobre los gastos realizados en la confección de la edificación y dejó una frase esperanzadora: no descarta que la obra continúe una vez que estén los resultados.
“Un hospital tiene que tener internación, tiene que tener tarea intensiva, tiene que tener un montón de atenciones especiales, cosas que este hospital no lo ha tenido. Esto es lo mismo que el tren Bala-Rosario: gastaste 250 millones de dólares solamente para anunciar que tenés un tren bala. ¿Ustedes vieron cuánto se tarda en tren en llegar a Rosario?”, se preguntó el dirigente libertario.
“Una auditoría no es fácil, no se hace en tres meses. Y el hospital va a ser lo que tiene que ser”, vaticinó. “¿No lo descartás?”, consultó el conductor del ciclo periodístico. “Por supuesto que no lo descarto. Pero quiero dejar en claro algo: el presidente Milei no tiene la obligación de arreglarle el fracaso a nadie”, concluyó.
