A una semana del crimen de Ezequiel Altamira en Ituzaingó, gran cantidad de inquietudes recibió Primer Plano Online en relación a las fiestas de egresados que se llevan adelante en The Club, el complejo de esparcimiento nocturno en el que conviven Club Leloir (para mayores) y Cool Site (para menores de edad).
Se trata de una celebración de chicos y chicas que concluyen sus estudios de nivel secundario de las que participan quienes egresan, sus familias e invitados especiales exclusivamente. Es decir, cuando se contrata al boliche no puede ingresar al local nadie que no cuente con la invitación correspondiente.
Las fiestas de egresados se encuentran enmarcada en la ordenanza municipal 4041 que regula ese tipo de eventos. Y, para llevarlas a cabo, previamente se firma un contrato entre el complejo y padres o madres responsables, que además deben entregar un listado completo de otros adultos que concurran a la velada (ver la documentación).
Primer Plano Online accedió a una copia del contrato firmado entre las partes, en el que se establecen obligaciones de “la división”, como se llama al grupo que celebra, y “la disco”, como se denomina al local nocturno. Allí se deja plasmado que chicos y chicas se comprometen a que durante el festejo haya como mínimo seis padres de cada una de las aulas que participa del evento. Y, si la modalidad a contratar es sólo baile, el requisito de cantidad de padres se duplica a doce.
El complejo The Club, en este caso, asume el compromiso de entregar sin cargo los precintos de invitación al baile post cena y deja estipulado que, al tratarse de ser un evento privado, no puede ingresar ninguna persona que no tenga la tarjeta o integre la nómina de invitados.
Además, toda persona mayor de 20 años que acceda al local deberá registrarse en el libro de actas con sus datos filiatorios. Por último, no se permite el ingreso a la disco con ropa deportiva (inclusive el calzado), gorras, viseras o DNI original actualizado.
La fiesta a la que asistió Ezequiel y un desarrollo sin incidentes
Según el testimonio de familiares y personas que participaron de la fiesta de egresados del viernes pasado, que concluyó en la madrugada del sábado, la actividad dentro del boliche se desarrolló “con total normalidad” y en cumplimiento de los requisitos obligatorios: la presencia de padres y madres responsables en mayor cantidad de la exigida.
“No existieron situaciones de violencia en el ingreso ni en el ingreso, ni durante la fiesta ni a la salida de chicas y chicos”, explicaron a Primer Plano Online las varias fuentes consultadas para la elaboración de este artículo. Incluso hubo gran cantidad de adolescentes que aguardaron en la puerta del boliche que los pasen a buscar, como es habitual.
Crimen del adolescente Ezequiel Altamira en Ituzaingó, víctima de una patota asesina: hay tres detenidoshttps://t.co/737H0MjAKZ pic.twitter.com/bO8pInxOIb
— Primer Plano (@primerplanotv) October 28, 2024
A Ezequiel lo asesinó una patota a una cuadra del comercio de esparcimiento, en la plaza Parque Hermoso, sobre calle Los Potros y Patricias Mendocinas, a donde el chico se había acercado con sus amigos para esperar un auto que pidió a través de una aplicación para regresar a su domicilio. Allí lo atacaron para robarle el celular, lo golpearon y provocaron su muerte.
Los cuatro asesinos, ya identificados y a disposición de la justicia, no habían ido a Cool Site esa noche. De la causa que investiga el fiscal Guillermo Rodríguez Rey, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Nº 1 de Morón, surge que el boliche aportó a la justicia la totalidad de las cámaras de sus instalaciones y exteriores.
Eso, sumado al relato de varios de los participantes del evento festivo, es la evidencia de que no existieron situaciones de violencia en el local nocturno. Y que la patota no estuvo cerca del boliche tampoco: esa noche salió a robar y a matar, como pasó con Ezequiel. Se trata de dos menores de 14 años y otro de 15, en los tres casos inimputables por su edad, y otro de 17, a quien ya le pidieron la prisión preventiva bajo cargos de homicidio en ocasión de robo.
