Mauro Schönfeld es el menor de cinco hermanos. El benjamín de una familia oriunda del barrio San Jorge, de Tigre, los pagos de Juan Román Riquelme, ni más ni menos. Un lugar en el que se respira fútbol.
El sábado pasado fue el muchacho de la tapa: con una definición en la que aprovechó la velocidad y el ímpetu de su compañero Gonzalo Berterame y en la que se mandó por el centro del ataque, enganchó e hizo seguir de largo a uno de los defensores de Chaco For Ever y definió cruzado, al palo derecho, para correr a abrazarse imaginariamente con todo el estadio Nuevo Francisco Urbano.
“No me volví loco. Necesitábamos la victoria y eso era lo que importaba, porque venimos trabajando bien. Cuando agarré la pelota la quise tirar con el borde externo para adelante y se fue larga, y miré que el defensor venía corriendo, por eso frené. Fue despacito, pero entró”, le contó Schönfeld a Primer Plano Online.
Pese a que aclaró que “me gusta jugar en donde me pongan”, el joven de 21 años reconoció que el entrenador le había pedido que abra la cancha y juegue de extremo por la derecha, y que en la acción del gol se había corrido al medio para intentar meter alguna diagonal. “El técnico me dijo que aproveche los espacios y en esa jugada lo hice, ja”, celebró.
“El gol lo tomé tranquilo. Para mí lo mejor es haber ayudado al equipo. Los chicos venían jugando bien pero no se daban los resultados. De todos modos, ahora hay que cambiar el chip y empezar a pensar en San Telmo, que está puntero”, completó su análisis del triunfo ante los chaqueños, en donde Morón dejó una racha de cinco partidos sin victorias y 536 minutos sin marcar goles.
La bala que le rozó el intestino y el recuerdo del aquel incidente a la salida de un boliche
En julio de 2022, Mauro fue baleado a la salida del boliche Tropitango de Tigre en circunstancias que ahora él mismo se encargó de clarificar. “Era un amigo que se estaba peleando con unos pibes y tuve que saltar a defenderlo porque eran 7 contra 2”, indicó el muchacho.
Aquel disparo, finalmente “me rozó el intestino”, pese a que un proyectil en el abdomen suele ser materia de compleja resolución. Esa noche, al recibir las primeras asistencias, supo del cuadro difícil que enfrentaba: “no sabemos si vas a poder volver a jugar al fútbol”, le devolvieron los médicos.
La causa tiene tres personas detenidas: el autor del balazo y dos de sus cómplices, a punto de ir a juicio. Mauro mantiene diálogo con los fiscales que investigaron la causa y está interiorizado de las diligencias en trámite. No guarda rencores, pero espera justicia.
“No lo tomé como una revancha este gol sino como una posibilidad de seguir haciendo lo que me gusta y de dar pasos para cumplir mis sueños, que son pelear el campeonato para llegar a la Liga Profesional con Morón, jugar en Primera y tener alguna transferencia al exterior”, concluyó.
