La crónica del último viaje termina con la frutilla del postre para Marcelo Claudio Pretotto (57), conocido popularmente como ‘Tano’. Sus compañeros le tributaron una despedida a puro fuego de artificio delante de sus cuatro hijos e hijas y del resto de su familia, convocada especialmente para la ocasión.
Detrás dejó 34 años ininterrumpidos de trabajo. Primero en la empresa Nobleza Picardo en la elaboración de cigarrillos, luego en la empresa Libertador San Martín de Merlo y posteriormente en la 216 de Morón, a donde recayó en una absorción de choferes que hubo hace 19 años.
A bordo del interno 297 condujo el viernes por la tarde los viajes que le pusieron el moño a su trayectoria, en la que supo mezclar sus pasiones: la mecánica y el manejo. Por la mañana, cosa que va a continuar ahora con más tiempo y disponibilidad, se encargaba de reparar autos en un taller que montó en su casa de Ituzaingó sur. Siempre debía ser de gente conocida, que le tuviera paciencia con sus tiempos.
“Agarraba de un coche a la vez, sin apuro y cosas de mecánica ligera. Le metía a la mañana y en los días franco. Dos de mis hijos me ayudaron siempre también: aprendían un oficio y se ganaban el mango para la salida a bailar con amigos”, contó el Tano a Primer Plano Online.
Pretotto está casado hace más de 30 años con su mujer de toda la vida, quien lo acompañó en el colectivo en el viaje final. Fue un pequeño engaño, porque su idea era llevar a toda su familia, pero le habían preparado la sorpresa y el resto no pudo ir. En la terminal lo aguardan Federico (24) y Nicolás (17), sus dos hijos varones, y Sofía (23) y Giuliana (22), sus otras hijas mujeres.
No es casual enumerar la edad de las chicas y los chicos. Es que esas vidas están ligadas a una de las anécdotas que difícilmente podrá olvidar de su experiencia como chofer. “Un día levanté en tres vueltas seguidas a parturientas. De siete recorridos que hice en tres terminé en el hospital. Fue todo un mensaje, porque a nuestro primer hijo lo buscamos durante seis años y después vivieron tres embarazos seguidos”, recordó.
El ‘Tano’ ahora se prepara para dedicarle más tiempo al taller, ubicado sobre el pasaje Suboficial Mendozi, entre Cuyo y Hortiguera, de Ituzaingó sur. El bondi ya es pasado, historia pura. “Les agradezco a mis compañeros por la hermosa despedida que me tributaron los muchachos. Me llevo un recuerdo imborrable”, concluyó.