Escándalo en los Tribunales de Morón tras la lectura del fallo por el caso ocurrido en el boliche Roca Bruja, de Hurlingham, en el que Santiago Martínez le rompió una copa en la cara a Nicolás García, el joven que estaba conversando aquella noche con su exnovia, Mía Pinto. Una vez más, Primer Plano Online cumplió con la obligación periodística para brindar el mejor servicio informativo a sus lectores con presencia en cada una de las audiencias.
Los jueces Federico Topino, Diego Bonanno y Mariela Moralejo Rivera, del Tribunal Oral Criminal Nº 3 del Departamento Judicial Morón, condenaron al acusado a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo por los delitos de lesiones graves (en el caso de García) y de lesiones leves agravadas por mediar violencia de género en el caso de Mercedes Paoltroni, la chica a la que el imputado le apagó un cigarrillo en el brazo.
Los magistrados, asimismo, dispusieron que Martínez continúe cumpliendo la pena en su domicilio, tal como viene sucediendo desde la instrucción de la causa, cuando fue excarcelado, con la obligación de no poder ausentarse de su casa por más de 24 horas; solicitar autorización a la justicia en caso de tener que ausentarse por más del plazo previsto; prohibición de salida del país; y someterse al control y supervisión del Patronato de Liberados y a un tratamiento psicológico, cuya evolución debe acreditarse de manera mensual.
Incidentes en los Tribunales de Morón tras la lectura del fallo por la agresión en el boliche Roca Bruja de Hurlingham
El condenado Santiago Martínez también deberá dar cuenta de pautas de actividades educativas o laborales que impliquen la reinserción social; y abstenerse de cualquier contacto y por cualquier medio con las víctimas García y Paoltroni. Antes y después de que se diera a conocer el veredicto, un fuerte operativo de seguridad se desplegó en la sede tribunalicia.
La familia de Nicolás García mostró furiosa con el fallo. Tanto el papá como la propia víctima hicieron saber su bronca e impotencia por la decisión, a la que consideraron como “una vergüenza” a raíz de que se probaron los hechos y las consecuencias que provocaron tanto en el chico como en la chica. El padre del joven, de hecho, estuvo al borde de la descompensación y se vivieron momentos de extrema tensión.
Dentro de la sala estuvieron tanto el muchacho que resultó víctima del ataque con su abogado, Gastón Marano, como el propio Martínez con su defensor, Fernando Arias Caamaño. También asistió el fiscal Pablo Galarza, que había solicitado la pena de seis años para el acusado por considerar que también hubo violencia de género indirecta en el caso de García y directa en el de Paoltroni.
Como informó Primer Plano Online, único medio que cubrió la totalidad del juicio, el hecho sucedió el 12 de noviembre de 2022 en el local de esparcimiento nocturno ubicado en colectora Norte de Acceso Oeste, entre Charrúas y Franklin del mencionado distrito, cuando Martínez le rompió una copa de vidrio en la cara y le provocó lesiones de tal gravedad que, para curarlas, ameritó que le apliquen 300 puntos, varios de ellos incluso dentro del globo ocular izquierdo, del que perdió gran parte de la visión.
Inicialmente el caso fue investigado bajo la carátula de homicidio agravado en grado de tentativa por haber sido cometido con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que el autor mantuvo una relación de pareja. Así lo dispuso la primera fiscal que intervino en la causa, Valeria Courtade. Con el paso del tiempo fue virando y, finalmente, la pena fue mucho menor a la imputación inicial. El abogado Marano, por caso, había pedido 12 años de prisión para Martínez.
