Le llaman “un cierre para nuevos comienzos” como una forma de poner un punto y aparte, tomar impulso y volver a empezar. Pretenden, lógicamente, que el trayecto pedregoso atravesado hasta hoy no quede en la nada y que sirva para evitar casos de violencia obstétrica. Y cuentan con el compromiso de las autoridades municipales de acompañar la lucha más allá de lo que suceda en el ámbito judicial.
Concluyó el sumario administrativo iniciado contra profesionales de la salud de Morón por un total de siete mujeres que se consideran víctimas de violencia a la hora de dar a luz. Con una reunión en la que se confirmó la creación del Observatorio de Violencia Obstétrica, esas mamás que pasaron por diferentes estados de ánimo en el último lustro pero que jamás bajaron los brazos se manifestaron “satisfechas” con lo conseguido, aunque con la frustración de que “no se hayan establecido sanciones disciplinarias al personal médico” denunciado.
“Estamos conformes y esperanzadas con la formalización de las políticas públicas locales que propusimos como acto restaurativo”, indicaron a través de la cuenta de Instagram Gestar Justicia-Parir Derechos a través de la cual dan a conocer sus actividades. Las nuevas medidas las acordaron con autoridades locales, entre los que se encontraban el secretario de Salud, Martín Latorraca, y su par de Mujeres, Géneros, Diversidad y Derechos Humanos, Cinthia Frías. Del encuentro también participó la diputada nacional Mónica Macha.
Entre las cuestiones consensuadas está la implementación de un protocolo de recepción y trámites frente a una denuncia por violencia contra cualquier profesional de la salud del ámbito ginecológico y obstétrico; el inicio de investigaciones “con la debida diligencia”, la entrega de una Carta de Derechos a cada persona gestante, capacitación al personal de salud y la colocación de una placa en el Hospital de Morón “como una marca y recordatorio de la violencia ejercida y del camino de búsqueda de justicia transitado”.
Como difundió este medio en diversas ocasiones, hubo varios casos al menos desde 2018 en adelante en los cuales futuras mamás denunciaron haber sido violentadas en sus derechos, que van desde elegir a una persona para ser acompañada en el parto hasta otras situaciones de orden médico. “Fuimos denunciadas nosotras como violentas, y seguimos denunciando la tortura que vivimos ante cada organismo que nos recibía”, expresaron.
“En 2020, con el cambio de gobierno, logramos abrir el sumario en el que declararon más de 30 testigos que dieron cuenta de las violencias: víctimas, familiares, otras mujeres internadas… volvimos a marchar, encontramos otras aliadas, hicimos un mural ritual y un corto documental. Dimos testimonio por nosotras, por nuestros hijos, y por todas las mujeres violentadas”, agregaron y remataron: “vamos a seguir caminando justas. No tenemos dudas”.
UNO DE LAS ESTREMECEDORES TESTIMONIOS DE VIOLENCIA OBSTÉTRICA
En diálogo con Primer Plano Online, la funcionaria Cinthia Frías precisó que el observatorio servirá para realizar un monitoreo sobre casos de posible violencia obstétrica tanto en el sistema público como en el privado, y que el objetivo final es “sensibilizar y prevenir las violencias” en el ámbito sanitario, además de “recabar información y divulgarla para ponerla al alcance de la población”. También aclaró que se trata de una política a desarrollar desde el Municipio en conjunto con gremios e instituciones médicas, y que la resolución de temas judiciales corresponde a otro poder del Estado.
Según el decreto firmado por el intendente Lucas Ghi, ahora hay 60 días para la elaboración de un protocolo para la recepción y el trámite rápido de denuncias presentadas por violencia obstétrica y la implementación de programas y cursos destinados a profesionales de la salud sobre los derechos que gozan las personas gestantes, las neonatas y sus entornos familiares tanto en el proceso de preparto, parto y posparto.