Fue un hecho muy similar al ocurrido en mayo de 2023 en pleno centro de Morón y que también le costó la vida a una mujer adulta mayor. Ahora sucedió en La Matanza y tuvo como protagonista a otro colectivero, de la línea 96, que al girar atropelló y mató a una vecina que cruzaba por esa intersección.
Nidia Concepción Rotela Aranda tenía 77 años. Estaba atravesando la intersección de las calles Presidente Perón e Hipólito Yrigoyen, en la localidad de San Justo, cuando fue embestida por el interno 120 perteneciente a la Empresa Nueva Ideal San Justo.
La mujer, de nacionalidad paraguaya, regresaba a su domicilio de la calle Coronel Lynch al 2300, a donde nunca llegó. Es que el colectivo la arrolló y terminó con su vida. Luego del llamado hecho por circunstanciales testigos al 911 para solicitar ayuda, una ambulancia se presentó en el lugar y constató que estaba fallecida.
A raíz del deceso, el fiscal José Luis Marotto, de la Fiscalía Nº 13 de La Matanza, dispuso la aprehensión del chofer, identificado por fuentes judiciales como Marcelo Luis Roldán (52). El colectivero quedó en esa condición hasta el mediodía de hoy, cuando fue liberado por disposición del juez Agustín Pablo Gossn, del Juzgado de Garantías Nº 2 de ese Departamento Judicial.
Pese a que el fiscal solicitó que continúe detenido, para el magistrado no existen riesgos procesales para continuar con la investigación con el imputado en libertad. El chofer enfrenta cargos por el delito de homicidio culposo.
El idéntico antecedente en Morón que terminó con condena
En julio pasado, la justicia Correccional de Morón condenó a un chofer de la Empresa 216 que el 31 de mayo de 2023 atropelló y mató a una abuela de 70 años en pleno centro de ese distrito.
La sentencia recayó sobre Pablo Márquez (46), quien estaba al mando del interno 104 de la línea 236 y terminaba de salir de plaza La Roche con destino a barrio Belgrano. Justo en la intersección de Buen Viaje y 9 de Julio cruzaba la calle Violeta del Valle Tanquia, vecina de Merlo, quien fue literalmente pasada por arriba por el micro. Murió en el acto.
En juicio abreviado, el juez Federico Topino (que subroga el Juzgado Correccional Nº 2, cuya titularidad está vacante) dispuso condenar a Márquez a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional (es decir, no irá preso) y una inhabilitación especial para conducir vehículos automotores por cinco años.
La justicia lo consideró autor del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo con motor. Al aceptar la sentencia como una forma de economía procesal y acotar los tiempos de resolución, el conductor se hizo cargo de su responsabilidad.