A un año de la movilización que encabezó la comunidad universitaria, la educación superior atraviesa nuevamente un momento de crisis. Lejos de resolverse los motivos por los que las calles se inundaron de estudiantes, docentes y familias, de nuevo vuelven a ser noticia: los fondos para sus gastos de funcionamiento básicos siguen sin alcanzar.
“El año pasado hubo que llegar a la tapa de los diarios, a grandes movilizaciones y a un acompañamiento muy importante de la sociedad para que pudiera resolverse parcialmente la situación”, reconoció el vicerrector de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), Walter Wallach, en una entrevista con Adrián Noriega y Norman Díaz en el programa periodístico Primer Plano por Canal 7 de Flow.
Aquella masiva manifestación pública llevó a las casas de estudio lo que se consideró como una “solución para el problema de los gastos de funcionamiento”, que tenían un atraso de más de un año y medio. El Gobierno nacional elevó los montos a partir del reconocimiento de la inflación no contemplada en el presupuesto, que también quedó desfasado, porque no hubo sanción a la Ley de Leyes ni en 2024 ni en 2025.
Lo que no arregló la marcha fue el otro problema central que tienen las universidades: los salarios del personal docente y no docente, las cuestiones de infraestructura que siguen “totalmente paralizadas”, según refirió Wallach, la inversión en ciencia y tecnología, elemento distintivo de la educación superior, y las becas de estudiantes que tienen atrasos mayúsculos.
Las becas estudiantiles, con valores de atraso histórico
Sólo para comparar, “el valor de una beca estudiantil hoy está por debajo del tercio de lo que estuvo en los años 2020,2021, 2022, y 2023”, graficó el vicerrector de la UNAHUR. Imposible entusiasmar con esos números: a veces no alcanzan ni para cubrir los traslados. “Además hay la mitad de las becas que supo haber: eso es un golpe muy fuerte para los estudiantes”, agregó el funcionario.
Está elaborado con base en datos del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (SITEAL), UNESCO y se tomó el último dato reportado por cada país.#UniversidadPublicaIndentidadNacional pic.twitter.com/x0FH4WNEfs
— CIN (@CINoficial) April 11, 2025
Recién en octubre pasado, con la segunda movilización universitario, los salarios del personal de enseñanza encontraron algún nivel de mejora, aunque luego de permanecer congelados todo el año. Y ahora, desde aquella última actualización, volvieron a quedar atrasados y sin vías de paritarias para recomposición.
Y, como si esto fuera poco, “lamentablemente este año volvió a arrancar con un nuevo recorte en los gastos de funcionamiento, que son inferiores nominalmente a lo que se recibió el año pasado”, precisó Wallach. ¿Vendrán nuevas movilizaciones? No se descartan, porque los canales de diálogo están cortados. Y la motosierra sigue conectada.