Benjamín Espínola tiene 14 años y una vida vinculada al agua. Hace exactamente una década, una pileta casi termina con su vida: fue rescatado a tiempo, pero esa experiencia fue lo suficientemente traumática como para que el miedo al agua dure un buen tiempo hasta para bañarse.
Sin embargo, la constancia de papá y mamá, y la decisión de que se le vaya el pánico para que incluso pueda aprender a nadar y contar con esa herramienta en caso de necesitarla despertó en el adolescente una pasión que ahora la convirtió en récords nacionales y hasta recibió la invitación a participar de un torneo internacional.
“Entreno de dos horas y media a tres por día, depende de la cantidad de metros que nademos en el turno. En el caso de los lunes, miércoles y viernes hacemos doble turno”, detalló el juvenil en conversación con Adrián Noriega y Norman Díaz en el programa periodístico Primer Plano. Su estilo principal es espalda, aunque ahora le está metiendo también al crol.
Representar a la Selección Argentina
Benja es vecino de Ituzaingó, donde vive con su familia, y deportista federado del club SITAS, de El Palomar. Por esa condición, además de su talento individual, acaba de ser convocado para competir en la Copa Pacífico, que se llevará a cabo del 10 al 15 de noviembre en la ciudad de Cochabamba, en Bolivia.


Pero no es cualquier invitación: será parte de la Selección Argentina para representar a la celeste y blanca. Para eso se tuvieron en cuenta los tiempos realizados en los torneos nacionales de invierno, con índices en los que se pudo establecer la calidad de cada categoría. El chico tiene el mejor tiempo en Federación, en postas con tres compañeros más y a nivel nacional y provincial por campeonatos.
El alias para colaborar con el sueño de Benjamín Espínola es PIANO.CHOZA.TELAS, a nombre de su mamá, Anabel Abeldaño
El sueño de Benjamín tiene un obstáculo: ese torneo es autofinanciable, es decir, cada competidor de solventar sus gastos. Ya lo hizo el año pasado en una competencia en Chile y en 2023 viajó a Perú, también con la Selección Nacional. Para eso su familia arrancó una campaña para reunir el dinero que le permita cubrir los gastos, que rondan los 800 dólares, algo más de un millón de pesos.
“El objetivo es que él pueda viajar, ya que nuestra situación laboral es compleja. Los torneos son oportunidades únicas, pero también un desafío para buscar el financiamiento, por eso estamos en esta movida”, reflexionó Anabel, la mamá de Benjamín, quien lo acompaña en su aventura deportiva. “Para nosotros, después de aquel susto verlo en esa situación es un montón”, concluyó.