Un total de 5 sujetos, entre ellos un menor de 16 años, quedaron a disposición de la justicia como parte de dispositivos preventivos instrumentados por la Estación de Policía en Morón para evitar entraderas y escruches a viviendas.
El primero de ellos fue en Castelar norte, donde un móvil de la comisaría 7ª interceptó a dos jóvenes que caminaban por la calle con una mochila. En rigor, los agentes les dieron la indicación de detenerse y les exigieron sus identificaciones y que muestren lo que tenían en su poder.


En el interior de la mochila tenían herramientas, barbijos, un criquet, dos celulares, guantes, linterna y destornilladores, todos elementos usados para violentar cerraduras de rodados en la vía pública o de domicilios. Minutos después de la identificación de ambos la Policía tomó conocimiento del intento de robo sufrido por una vecina de 22 años en su casa de la calle Zabala al 3300, en donde la cerradura de su vivienda estaba rota.
De los dos aprehendidos, el mayor (25) quedó imputado acusado del delito de robo agravado por efracción en grado de tentativa, mientras que el menor quedó en libertad, pero vinculado al proceso penal.
Otro hecho similar en El Palomar
El segundo episodio ocurrido en las últimas horas fue en jurisdicción de la comisaría 6ª de El Palomar, también en Morón. En este caso los protagonistas fueron tres, quienes también quedaron a disposición de la justicia.
Allí, personal policial que realizaba recorridas preventivas por las calles detectó la presencia de una camioneta Renault Kangoo con tres ocupantes a bordo en “actitud sospechosa”, precisó un investigador. Fue en la esquina de Céspedes y Sargento Cabral y justamente el conductor del rodado, al notar la presencia policial, puso primera y aceleró a toda velocidad para escapar.
Esa situación dio origen a una persecución que concluyó en Céspedes y Fournier, en donde el vehículo quedó sin escapatoria y detuvo su marcha. De su interior descendieron los tres sujetos que viajaban con sus manos en alto y sin oponer resistencia. Adentro de la Kangoo la Policía secuestró guantes, barretas, dos pasamontañas y herramientas varias para cometer delitos contra la propiedad.
Además, se constató luego que la camioneta estaba “lateada”, como se conoce en la jerga a la documentación apócrifa: en rigor, la patente colocada no coincidía con su número de carrocería, que era de un vehículo con pedido de secuestro activo. Los tres sujetos quedaron involucrados en una causa caratulada como encubrimiento, resistencia a la autoridad y averiguación de ilícito mientras se intenta determinar si cometieron algún delito.








