Un fiscal de Morón especializado en delitos informáticos advirtió sobre los peligros que puede acarrear ceder voluntariamente, por más que exista un interés de lucro detrás, datos biométricos que no se sabe a ciencia cierta para qué serán usados.
Claudio Oviedo, responsable de la Unidad Fiscal de Instrucción Nº 5 del Departamento Judicial Morón, alertó en conversación con Primer Plano Online que esa práctica “constituye un riesgo de consecuencias impredecibles cuando la información es cedida con un propósito desconocido”.
“En la actualidad con estos datos se habilitan billeteras digitales como Cuenta DNI, por ejemplo, y también se facilita el ingreso y egreso en aeropuertos internacionales. El punto es que si nadie sabe a dónde van a parar los datos resultante del escaneo de ojos, las personas que los cedieron podrían verse involucradas en delitos trasnacionales como terrorismo, trata de personas o crímenes financieros sin saberlo”, precisó el funcionario judicial.
Como informó Primer Plano Online ayer, hubo largas filas (hoy viernes continúa la recopilación de datos) en las puertas del boliche Pinar de Rocha para hacer el escaneo de los globos oculares a cambio de montos de dinero que oscila entre los 30 mil y los 35 mil pesos. ¿Cuál es el objetivo de este sistema denominado Worldcoin al que se accede mediante una aplicación que se descarga en los celulares? Nadie lo conoce con exactitud ni mucho menos lo explica en público.
“En el caso de que esos datos queden al libre albedrío de quien los posee, las investigaciones resultarían muy complejas y las personas damnificadas producto de la manipulación indebida de datos biométricos podrían sufrir perjuicios en su patrimonio y libertad de muy compleja resolución”, reflexionó Oviedo para sembrar alarma sobre una actividad que no es inocua.
ARCHIVO DE PRIMER PLANO: EL FISCAL OVIEDO SOBRE GROOMING
“Si bien la obtención de los datos es una acción voluntaria de quien los cede y es asumido libremente por las partes de un contrato a cambio de una contraprestación económica, lo que se interpreta como algo lícito, no por ello deja de ser riesgoso. Y más en un mundo tecnológico e interconectado globalmente, que al mismo tiempo sufre los peligros de fraudes y ataques informáticos en base de datos”, completó el fiscal.
Lo poco que trascendió sobre el caso es que las empresas dedicadas al rubro afirman que es una forma de verificar que una persona es única, aunque no lo expresan de manera oficial y no lo plasman en ningún lado. Vendría a ser el equivalente a una huella dactilar que es lo que se va a utilizar en el futuro en reemplazo del Documento Nacional de Identidad.