Un delincuente murió baleado tras asaltar a una mujer que llegaba a su casa con su hija. El malviviente fue seguido durante una cuadra por un justiciero, que luego se descubrió es el hermano de una de las víctimas. Ahora la justicia investiga un caso con final abierto: ¿se trató de un acto de legítima defensa o hubo exceso en el uso de un arma de fuego cuando ya no había peligro?
El hecho ocurrió en el mediodía de ayer viernes en la localidad de Gregorio de Laferrere, en La Matanza, sobre la calle Sixto Fajardo al 5700, esquina Valentín Gómez. Allí la víctima llegaba al domicilio familiar cuando dos motochorros la abordaron a punta de pistola y, tras amenazarla, le robaron la camioneta Ecosport roja.
Hasta ahí un robo como tantos que se observan a diario en el conurbano bonaerense. Lo que llegó después es un capítulo que la justicia debate: a cien metros del lugar del delito, la camioneta quedó frenada en la intersección de Fajardo y José Hernández con un sujeto agonizando en su interior. Los vecinos llamaron de inmediato al 911 para dar aviso de la novedad.
Allí se descubrió lo que había pasado. El ladrón, cuyo cómplice escapó a bordo de la moto 110 con la que asaltaron a la víctima, fue baleado por un justiciero que vio la secuencia e intentó impedir que escape. Luego se supo que el tirador es, en rigor, el hermano de la mujer a la que le robaron el rodado.
“El conductor tenía cinco balazos por la espalda, de los cuales uno ingresó por la nuca y le provocó pérdida de masa encefálica. Además, tenía en su poder un casco, que es el que se ve en las imágenes que tenía cuando circulaba en la moto, y un arma calibre .357”, precisaron fuentes de la investigación consultadas por Primer Plano Online.
Tras las pericias de rigor, a cargo del fiscal Federico Medone, de la Fiscalía Nº 3 Descentralizada de La Matanza, se logró establecer quién había sido el autor de los disparos, que luego de herir al malviviente huyó del lugar. El motochorro baleado murió cerca de las 20 de ayer, con lo cual la investigación tuvo un abrupto giro.
Ahora, la Fiscalía de Homicidios debe intervenir para evaluar el temperamento que corresponde tomar con el “justiciero”. El cómplice del ladrón fallecido, en tanto, escapó y está siendo buscado mediante el seguimiento de cámaras de seguridad, entre otras medidas de prueba.
