16.1 C
Buenos Aires
jueves, noviembre 6, 2025
spot_img

VIDEOS Robo de patentes en Morón: un delito menor que provoca grandes dolores de cabeza a las víctimas

Un verdadero dolor de cabeza es lo que provoca un delito menor, como se puede interpretar al hurto de patentes. No se usa violencia, no se necesitan herramientas y con apenas un poco de fuerza ya se concretó. Pero lo que parece una nimiedad es, en rigor, un problema mayúsculo cuando se detecta que esos dominios son usados por delincuentes que se movilizan en vehículos robados.

Un caso testigo es del de Lucía, vecina de Morón, trabajadora de atención al cliente del aeropuerto de Ezeiza. No es un dato menor su empleo: los horarios en los que habitualmente regresa a su casa, en Aguado y Azul, hacen que, por seguridad, deje a su auto sobre la vereda. Tiene garaje en su vivienda pero prefiere que duerma afuera por temor a lo que podría pasar si, al entrarlo, aparecen delincuentes.

Y justamente ayer martes, a las 7.20 de la mañana, cuando estaba por dormirse luego de la noche de labores, detectó que ladrones que se movilizaban en dos coches le robaron la chapa patente delantera de su Chevrolet Onix gris. Un detalle que detectó: la banda se movilizaba en dos rodados, uno de los cuales (de idéntico modelo y color) había sido robado 20 minutos antes a pocas cuadras de su casa.

“A mi hermano le robaron las patentes del auto en Morón en 2017 y acumula 250 mil pesos en multas de La Matanza y Camino del Buen Ayre. Su auto es un Ford K negro y en las fotos de las infracciones se ve que es otro K pero blanco. Y por ese motivo no puede vender el auto ni renovar el registro”, contó Lucía a Primer Plano Online.

La joven contó que por la noche se presentó en la comisaría 1ª de Morón a radicar la denuncia y se encontró con una respuesta que la sorprendió. “Si no tiene una cámara o una prueba de que se las robaron no le podemos tomar la denuncia”, le dijeron quienes la atendieron. Obviamente que la mujer tenía las filmaciones en las que se observa lo que pasó.

Y se guarda una reflexión para cerrar: “por suerte no salí de mi casa porque la noche anterior mi hija se fue a dormir con el papá y la llevó él a la escuela, porque esa es la hora en la que solemos salir. Podría haber sido mucho peor todo”.

Lo más visto

Artículos destacados

¿Lo leíste?

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img