El Municipio de Ituzaingó clausuró el supermercado mayorista Makro, que también tiene un rubro de venta minorista, ubicado en la avenida Presidente Perón al 8700 (colectora de Acceso Oeste). ¿El motivo? Denuncias de consumidores ante las autoridades locales por alimentos en mal estado, aunque el resultado de la inspección llamó la atención del personal que intervino.
Lo primero que se encontraron, según logró reconstruir Primer Plano Online, es que hubo un intento de parte de la seguridad del comercio de impedir el procedimiento de parte de la comunal. Por ese motivo debió acudir al local una cantidad de inspectores poco usual para una actuación de estas características: la superficie del establecimiento se extiende por varios metros.
Una vez en el interior se detectó que las denuncias presentadas tenían veracidad. En una rápida recorrida secuestraron de las heladeras fiambres con fecha de vencimiento pasada (por ejemplo 47 jamones cocidos secuestrados), quesos también vencidos y hasta un paquete de salchichas podrido. También había partes de pollo con fecha límite de comercialización 27 de enero, es decir, hacía más de 15 días que no tenía que estar a la venta. Un verdadero asco.
Fuentes del área de Fiscalización labraron varias actas, en las que quedó estipulado que al momento de la inspección se verificaron cuestiones como “falta de higiene en general”, carencia de documentación sanitaria, libretas sanitarias del personal, “alimentos vencidos, mal rotulados y sin fecha de elaboración”, deficiencias edilicias en instalación eléctrica en general, salidas de emergencia precintadas y un sistema de emergencia destruido. Y un detalle no menor: el local contaba con habilitación para operar como mayorista, sin el anexo para minorista.
“Es una decisión firme del Municipio de llevar adelante ese tipo de controles. Lo hicimos en la semana con Carrefour, ahora con Makro. Al intendente no le tiembla el pulso para llevar adelante controles exhaustivos y cumplir a rajatabla con las normas vigentes en pos de cuidar la salud de los vecinos de Ituzaingó”, detallaron fuentes del Gobierno local.
De la inspección fueron parte inspectores de la Dirección de Industria, de la Dirección de Fiscalización y de la Dirección General de Control Urbano, con sus respectivos titulares, quienes determinaron la clausura del lugar y dieron intervención a la Justicia de Faltas municipal, en donde la empresa deberá presentar su descargo y corregir las falencias detectadas para volver a abrir sus puertas.