Brenda León tiene 28 años y un infierno encima. El pasado jueves 10 de octubre, cerca de las 20, protagonizó un violento hecho para defender la vida de su propio hermano, que estaba próximo a ser agredido por su ex pareja en la puerta de la casa familiar en la que la chica vive actualmente, con sus mellizos de dos años, una nena y un varón.
La mujer está separada desde hace más de un año de Emiliano Salvatierra, padre de las criaturas. Los motivos hasta fueron judicializados: violencia de género. Es más: el sujeto tenía una restricción perimetral de acercamiento producto de una denuncia hecha por ella, en la que solicitó que la justicia le imponga un límite para que no pueda acercarse y acosarla, como hacía habitualmente.
Cuando Salvatierra se notificó del impedimento montó en cólera y se acercó al domicilio de la calle Génova al 1600, entre Puán y Tomás Espora, de San Miguel. Llegó hasta la puerta y comenzó a agredir al hermano de Brenda, que estaba en la vereda. Lo insultó y golpeó. En el interior de la finca estaba la chica, que observó la situación y salió con un cuchillo para defender a su hermano. La discusión se elevó de tono y terminó de manera abrupta, cuando la mujer lo hirió en el abdomen con el arma blanca.
Llegó la Policía y de inmediato se llevó a la joven a la comisaría, luego de derivar al agresor a un centro asistencial. Pero la cosa no terminó allí: a las pocas horas se presentó en la casa una veintena de personas, que ingresó de prepo y rompió todo lo que tenía a su alcance. “Quisieron prenderla fuego y no pudieron. Y ahí la Policía no apareció. Hay familiares de Brenda que están heridos y nadie hizo nada”, explicó a Primer Plano Online Carolina Abregú, integrante de la organización Furia Feminista.
Desde ese colectivo están organizando una marcha a la Fiscalía Descentralizada de Malvinas Argentinas el próximo miércoles por la mañana para exigir la libertad de Brenda bajo la consigna “no más presas por defenderse”. Hay un dato que se agrega al caso y que consideran como un agravante: la niña y el niño de la pareja están ahora con la familia del padre. “Se los llevaron por la fuerza cuando fueron a la casa”, explicó Abregú.
Salvatierra, mientras tanto, sigue internado, mientras la mujer enfrenta una causa por homicidio en grado de tentativa y permanece tras las rejas en la comisaría de José C. Paz. “Él tiene serios problemas de adicciones y antecedentes penales. La justicia no accionó en tiempo y forma por lo cual el Estado es el principal responsable de esta situación por no accionar como corresponde”, concluyó Abregú.