Todo indica que fue el perro de Juan Carlos Bossetti el protagonista del incendio que ese jubilado de 67 años padeció en su casa. Sin embargo, la única preocupación del abuelo era saber cómo estaba su mascota, su compañero de vida, su fiel amigo. “Si le llegaba a pasar algo al perrito mi papá se moría de tristeza”, le contó Yésica, la hija del hombre, a Primer Plano Online.
Esa pequeña anécdota pinta de cuerpo entero a ese vecino de la calle Colombia al 2900, entre San Isidro y 2 de Abril, que perdió todas sus pertenencias por un incendio en su vivienda. Juan Carlos las tiene todas consigo: es diabético, hipertenso, lleva dos bypass en su organismo, zafó de un infarto y es insulinodependiente. Pero le pone el cuerpo a la vida y sigue adelante.
El alias de la cuenta para hacer transferencias es Todosxjuanca y el celular de Yésica es 117-365-8385
Ahora cobijado por su hija, que se lo llevó a vivir con ella a San Antonio de Padua, y con el perro, por su puesto, está tratando de ver cómo hace para reconstruir su casa. “Lo material que había en la vivienda lo perdió todo”, reveló Yésica en charla con este medio. A punto tal fue la intensidad del fuego que la cocina, el comedor y el baño son compartimientos que hay que tirar abajo y levantar de cero. “Se salvaron las habitaciones, pero el calor que hay en esas paredes aún quema”, agregó la hija.
Los vecinos de la cuadra custodian el domicilio de Juan Carlos. Son quienes también apagaron el fuego en la emergencia, porque los bomberos “tardaron media hora y cuando fueron ya quedaba poco para hacer”, señaló la mujer, que se puso al frente de la colecta para arrancar con la reconstrucción. Ahora está organizando una rifa para sortear las muchas cosas que la gente donó y reunir dinero que le permita cambiarlo por materiales de construcción y la mano de obra.