Como confirmó en una entrevista con el programa periodístico Primer Plano, en una charla con Adrián Noriega por el canal Somos, de Flow, el intendente de Morón, Lucas Ghi, definió que avanzará con el proceso licitatorio para el servicio de recolección de residuos en el distrito.
El tema es clave: se trata de la mayor erogación del Municipio en su presupuesto anual y es una herramienta indispensable para la higiene urbana de la ciudad. No es menor la postura del gobierno comunal tomando como referencia que 2023 es un año electoral y que la extensión vigente del contrato con la empresa vence el 31 de mayo, a poco del inicio del calendario previo a la votación. Y, como es la segunda prórroga la que está vigente, esa fecha de caducidad es inamovible.
Es decir, antes de ese plazo el Ejecutivo tiene que elaborar los pliegos de licitación, enviarlos al Concejo Deliberante, realizar la compulsa, adjudicar y firmar el nuevo contrato con la empresa que resulte adjudicataria del servicio. La discusión está dada en que la extensión del contrato es por seis años, y eso naturalmente involucra a la próxima gestión en el Municipio, sea del actual intendente si es reelecto o del que surja en las urnas.
En ese contexto, hay actores de Juntos por el Cambio que pretenden que todo continúe como está ahora y que sea el nuevo gobierno que asuma el 10 de diciembre del año que viene el que resuelva el tema. Sin embargo, desde la Unión Cívica Radical (UCR) reconocieron que estudian la situación, y que escuchan argumentos atendibles de ambos lados.
“Estamos frente a una situación que ya ocurrió, que una gestión comprometa el servicio del próximo gobierno que no sabemos si va a ser del mismo signo político o no. Existe el lineamiento de quienes plantean prorrogar el contrato para que el próximo intendente sea el que tome esa decisión y ver quién, cuándo y dónde va a realizar ese servicio. Pero del contrato no surge una nueva prórroga, así que está en estudio”, reconoció Rolando Moretto, concejal del bloque UCR.
Su compañera de bancada, Silvina Samparisi, consideró por su parte que “se vence la última prórroga y hay que dar la posibilidad de generar el nuevo contrato, ver las cláusulas y condiciones, y que la próxima gestión sea parte de ese contrato”. Está claro que nadie sabe quién será el gobierno que emerja de la voluntad popular para el ciclo 2023-2027, pero también es real que la basura no puede estar en la calle y que la política debe resolver el diferendo.
La solución intermedia, en caso de que el proceso licitatorio no se concrete, es solicitar otra prórroga al deliberativo, que es lo que está sugiriendo el sector que responde al exintendente Ramiro Tagliaferro: que la licitación la resuelva la próxima gestión comunal. De hecho, Lucas Ghi reconoció que habló con su antecesor sobre el tema.