Merlo sangriento otra vez. Un hombre fue asesinado de un disparo en el abdomen tras una discusión que se inició con un grupo de sujetos que arrojó cascotes contra un auto. En el medio, dos de los sospechosos del ataque a balazos están prófugos y con pedido de captura, uno de ellos luego de haberse tiroteado con la Policía y escapar por los techos. En tanto esta mañana uno de los acusados se entregó.
Fuentes judiciales informaron a Primer Plano Online que el fallecido fue identificado como Sebastián Sixto García, quien no participó del hecho que originó la reyerta. Fue uno de sus hermanos quien pasaba con su auto por la calle Honduras, esquina Salcedo, en la localidad de Libertad, cuando recibió cascotazos “arrojados por gente del barrio a quienes conoce”, detalló un investigador.
Lo cierto es que el hombre fue hasta su casa, ubicada a pocas cuadras de allí, y volvió al lugar junto a dos de sus hermanos y un amigo. Eran cuatro personas en total quienes, al bajar del rodado para pedir explicaciones por lo sucedido, “fueron recibidos a balazos”. Como consecuencia de los tiros, Sebastián falleció de un disparo en el abdomen, mientras que Hugo y Maximiliano García fueron heridos en distintas partes del cuerpo. Más allá de los tiros están fuera de peligro.
Sin embargo, el ciclo de violencia no terminó ahí. Tal como logró documentar Primer Plano Online, los agresores fueron identificados como Joel y Alexis Benítez, quienes tuvieron el soporte de su primo conocido en el barrio como ‘Junior’ Sandoval. Como todos se conocen, justamente este último se contactó vía telefónica con uno de los García mientras los sobrevivientes permanecían internados. Y le dejó una amenaza en el teléfono, que a las pocas horas concretó: “si me denuncias te voy a balear tu casa”.
Como se ve en la filmación, Junior pasa por el frente de la vivienda disparando al aire. El video llegó rápidamente a la justicia, que ordenó dos allanamientos de urgencia para detener a los Benítez y a Sandoval. Uno de los primeros, Joel, no fue ubicado en su casa, pero esta mañana se entregó. El otro permanece prófugo.
Sandoval, en tanto, logró escapar anoche de un procedimiento realizado para detenerlo. Cuando el personal policial llegó hasta el domicilio, disparó salvajemente contra los uniformados. “No tenemos un muerto de milagro”, definió el vocero de la pesquisa. En su huida dejó tirada un revólver calibre .38, que fue incautada. Uno de sus hermanos igual fue aprehendido en el lugar, con un arma calibre 9 milímetros en la cintura.
El caso es investigado por la Fiscalía Nº 8 de Morón, a cargo de los fiscales Adriana Suárez Corripio y Fernando Siquier Rodríguez.