La postulación del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación abrió infinidad de reacciones en el universo judicial y político. A punto tal que en la ensalada que se armó en torno a la decisión del presidente Javier Milei, quien fue quien postuló al magistrado para el máximo tribunal, ahora también involucra a la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Es que el debate atraviesa las fuerzas con representación parlamentaria y por ejemplo en el PRO hay posturas disímiles. Según contó el periodista Carlos Pagni en su programa Odisea Argentina por el canal La Nación+, el titular de ese partido, Mauricio Macri, dijo públicamente en Punta del Este que, si bien no cree en los cupos femeninos, “tiene que haber mujeres en la Corte”.
Afirmó también que un juez del máximo tribunal “no puede estar sometido a controversia moral” e insistió en que la confianza, que es el motor de cualquier proceso de progreso económico, “no la dan los gobiernos: la dan los jueces”. “Si no hay una Corte que inspire confianza, no hay recuperación económica”, citó Pagni a Macri.
Fue en ese tramo de su ciclo televisivo que recuperó expresiones de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, actual diputada nacional, quien aclaró que en su rol como legisladora no deberá votar el pliego -que pasa por el Senado únicamente- valoró la figura del magistrado, con quien cuando gobernó la Provincia “hablaba del tema narcotráfico tanto con Lijo como con los demás jueces federales”.
“¿Hablaría de este tópico con Sandra Arroyo Salgado, que terminó denunciando que el ministro de Seguridad de Vidal, Cristian Ritondo, tenía dos asesores que, cuando salió del Ministerio, defendieron como abogados a una banda de policías narcotraficantes en la provincia de Buenos Aires?”, se preguntó el comunicador.
¿Por qué Vidal se metió en un tema que no la involucra? La sentencia de Pagni develó el misterio: el expediente 3582/22, una causa por enriquecimiento ilícito contra Vidal por la compra de su departamento en Barrio Norte, concretamente en Recoleta, donde actualmente vive. ¿En qué juzgado tramita esa causa? En el Juzgado N°12, cuyo juez subrogante es Ariel Lijo.
“¿Alguien presionó a Vidal? Hay muchísimas sospechas de que Lijo, cuyo hermano es un gestor judicial más que próspero, tendría ingresos que sólo podrían explicarse como resultados de irregularidades. ¿Esta declaración de Vidal es una forma de pago?”, fue la incógnita reflexión final del editorialista.