Karina Alejandra Sarro es una docente apasionada por la tecnología y la innovación, y que define su misión frente a un aula con la decisión de empoderar a los estudiantes y transformar sus vidas, ya sea en una institución pública, privada, o en una comunidad con dificultades socioeconómicas. Para ella, la educación es “una herramienta para el cambio”.
Egresada de la Licenciatura en Comunicación Social en Universidad Nacional de Moreno (UM), acaba de ser elegida para integrar la selecta lista de 50 mejores docentes del mundo. Participará en la final del Education Global Teacher Prize, un destacado reconocimiento internacional en el ámbito de la educación organizado por la Fundación Varkey en colaboración con UNESCO.
Según explicaron en la página que organiza el evento, la técnica de Sarro para educar tiene un enfoque que trasciende los métodos de enseñanza tradicionales, en el que combina el aprendizaje basado en proyectos, actividades interdisciplinarias y tecnologías de vanguardia para dotar a sus estudiantes de habilidades esenciales para el futuro.

Desde el comienzo de su carrera, Karina descubrió que su papel como educadora iba más allá de dictar clases. Ella considera a la docencia como una vocación para inspirar, fomentar la creatividad y preparar a sus estudiantes para un mundo en rápida evolución.
Se refiere a sus alumnos como “sus hijos”, lo que demuestra su compromiso inquebrantable con el fomento de su potencial. El enfoque innovador de Karina incluye la integración de la tecnología en la educación, no como una mera herramienta sino como un medio para resolver problemas del mundo real.
Las escuelas en las que dicta clases Karina Sarro
Sarro actualmente reparte sus horas de trabajo entre la Escuela de Educación Secundaria N°5 de Francisco Álvarez, también en Moreno, en donde cuando hay altas temperaturas elije dar clases debajo de los árboles. También en las Secundarias para adultos 451 y 454 y en la Escuela Secundaría Politécnica de la Universidad Nacional de Moreno (ESPUM), entidad que es fuente de un litigio entre la casa de altos estudios y el Municipio.
Uno de sus proyectos más representativos, Educiudad 4.0, capacitó a los estudiantes para diseñar un sistema de monitoreo del consumo de energía y la calidad del aire en una ciudad sustentable. A través de esta iniciativa, sus estudiantes desarrollaron habilidades técnicas, pensamiento crítico y conciencia ambiental. A pesar de los recursos limitados, el ingenio de Karina brilla: introdujo simuladores gratuitos, componentes reciclados y actividades fuera de línea, asegurando que todos los estudiantes pudieran participar independientemente del acceso a dispositivos.
La dedicación de la docente va mucho más allá del aula, ya que lidera iniciativas que fusionan la educación con el impacto social. Sus estudiantes han trabajado en proyectos innovadores, incluida la creación de un componente de muleta utilizando robótica educativa para ayudar a las personas con movilidad reducida.

También desarrollaron una aspiradora ecológica diseñada para mantener la limpieza en los espacios del aula, mostrando un fuerte énfasis en la sostenibilidad y la practicidad. Además, sus estudiantes construyeron cargadores solares portátiles a partir de materiales reciclados, combinando la conciencia ambiental con el ingenio tecnológico. A través de estas iniciativas, Karina inculca valores de empatía, resiliencia y responsabilidad social en sus estudiantes.
Las contribuciones “notables” de Karina Sarro a la profesión docente
Sus contribuciones a la profesión docente “son igualmente notables”, definieron desde el certamen. Karina organiza talleres para colegas educadores en los que comparte sus metodologías de enseñanza basado en proyectos e integración tecnológica. Al fomentar comunidades de aprendizaje profesional consiguió cultivar una cultura colaborativa entre colegas, alentando la mejora continua y la innovación en las prácticas docentes.
La dedicación de Karina a la creación de ciudadanos globales se evidencia en proyectos que abordan desafíos universales. Por ejemplo, sus estudiantes participaron en el Congreso Internacional de Robótica Educativa (CIRE), donde desarrollaron videojuegos educativos que promueven la conciencia ambiental. Estas iniciativas enseñan habilidades técnicas e inculcan un sentido de responsabilidad y activismo en sus estudiantes.
Sus esfuerzos han dado resultados tangibles: sus estudiantes sobresalieron en competencias internacionales como el Bebras Challenge y han obtenido reconocimiento por su trabajo en inteligencia artificial a través del programa HumanIA. Estos logros reflejan su capacidad para inspirar confianza y ambición en sus estudiantes, empoderándolos para trascender sus circunstancias y visualizar un futuro más brillante.
Además de su rol como docente, Karina se relaciona con la comunidad en general. Dirigió talleres de alfabetización tecnológica para adultos, organizó campañas de reciclaje y escribe artículos sobre innovación educativa. Su defensa de la educación ambiental está integrada en su plan de estudios, con proyectos que abordan el cambio climático y la sostenibilidad.
“Karina Alejandra Sarro ejemplifica lo que significa ser una educadora destacada. Sus prácticas docentes innovadoras, su compromiso inquebrantable con sus estudiantes y su comunidad, y su dedicación a la educación sostenible la convierten en una verdadera catalizadora del cambio. A través de su trabajo, no solo transforma las vidas de sus estudiantes, sino que también inspira una visión más amplia de la educación como herramienta para el empoderamiento y el progreso global”, concluyeron desde Education Global Teacher Prize.