Entre enero y mayo, la actividad económica neta del agro acumuló una caída de casi el 8% en la provincia de Buenos Aires. Así lo informó el ministro de Economía y Hacienda, bonaerense, Pablo López, en un mensaje a través de la red social X en la que dejó en claro la “extrema preocupación” por los números del primer semestre de 2024.
“Por su perfil industrial y la escala de su mercado interno, la PBA absorbe gran parte del impacto del modelo recesivo”, manifestó el funcionario. “Frente a un Gobierno nacional empeñado en dañar nuestro aparato productivo, debemos sostener el modelo alternativo que ponga en el centro el trabajo y valor agregado local”, enfatizó.
En concreto, según los números posteados por el ministro, la caída en la actividad fue del 7,9% en el agro, pero en el desagregado la industria manufacturera acumula un desplome del 4,2%; la construcción 1,1%; comercio 1%; y actividades inmobiliarias 0,5%.
Si bien el Gobierno nacional mostró datos de repunte económico a partir de algunos indicadores, López cuestionó esa mirada. Por caso, reconoció que la actividad de la agricultura y ganadería creció un 3,4% en el mencionado período, pero consideró como “no genuino: se debe en su totalidad a la comparación con el peor momento de la sequía de 2023”.