La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) expresó su “profunda preocupación” ante lo que denominaron como una “alarmante situación” por la desaparición de niños, niñas y adolescentes (NNyA) en todo el país. Todo en un contexto en el que no se sabe nada del pequeño Loan Danilo Peña, desaparecido desde el jueves 13 de junio en Corrientes, en un caso que conmueve.
En la dura carta que hicieron pública desde la organización tomaron datos del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas (RNIPME) creado para centralizar, organizar y entrecruzar la información de todo el país sobre menores de paradero desconocido, que mostró cifras de denuncias en ascenso.

En 2021 se registraron 726; en 2022, 1935; en 2023 fueron 3115. De las denuncias efectuadas en 2023, 1905 NNyA fueron hallados y 1210 solicitudes de búsqueda aún continuaban vigentes al momento de la publicación del reporte. La mayoría fueron chicas de entre 13 y 17 años (67%).
Otras estadísticas, como las publicadas por el Registro de Publicación y Búsqueda de Chicos Perdidos del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes Ciudad de Buenos Aires, en su reporte 2021 informó la búsqueda de 228 NNyA.
Incluso la organización no gubernamental Missing Children (Chicos Perdidos de Argentina) actualmente en su página web tiene las fotos de 74 niños aún perdidos y 42, ya mayores de edad, sobre los cuales se continúa su búsqueda.
Venta, trata de personas y explotación laboral de menores en la Argentina
Para la SAP, la venta, trata de personas y explotación laboral están presentes en nuestro país. Además, hicieron hincapié en un tema no menor: muchos de esos niños y niñas que faltan de sus hogares lo hacen escapando de situaciones de violencia familiar, lo que en sí ya los convierte en víctimas.

“Invertir esta situación, victimizando a la familia y/o condenando a los NNyA, simplifica un fenómeno complejo que obedece a múltiples causales o reduce el origen del problema a una supuesta rebeldía, especialmente si se trata de un adolescente. Por otro lado, las familias de los niños desaparecidos viven una realidad de dolor e incertidumbre constante, que afecta profundamente su salud mental y emocional”, indicaron desde la SAP.
Bajo el concepto de “una niñez y adolescencia sana en un mundo mejor”, profesionales de la medicina advirtieron también sobre el tratamiento mediático de este tipo de casos, debido a que pueden subyacer incluso situaciones graves como abuso o violencia familiar, que “requieren un abordaje adecuado” e interdisciplinario.
“La SAP reitera su compromiso con la preservación de los derechos de la niñez y adolescencia y llama a todos los sectores a trabajar juntos para poner fin a esta tragedia”, enfatizaron en la misiva, en la que pidieron “no permanecer indiferente ante la desaparición de un niño o un adolescente, que es una situación social inadmisible”.








