El caso del justiciero anónimo en Morón: se entregó anoche el cómplice del presunto delincuente fallecido en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Angelelli, esquina del estadio Francisco Urbano del Deportivo Morón.
Ever Joel Morena (21), domiciliado en Rafael Castillo, se presentó en la comisaría 1ª de Morón y quedó a disposición del fiscal Mario Ferrario, de la Fiscalía Nº 3 de ese Departamento Judicial. Su entrega fue “espontánea al verse cercado”, precisaron fuentes de la investigación consultadas por Primer Plano Online.
En su testimonio ante la Policía, el joven reconoció haber sido él quien conducía la moto en la que circulaba su amigo Diego Patricio Agustín Medina (22), quien en la mencionada esquina descendió rápidamente del rodado e intentó robarle sus pertenencias al anónimo, que primero cayó al piso y luego sacó un arma y disparó al menos en tres ocasiones. Uno de esos balazos resultó mortal.
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Si bien este medio supo que el expediente se inició como averiguación de causales de muerte, rápidamente viró a homicidio en ocasión de robo según el relato del nuevo detenido, aunque su testimonio no tiene validez hasta no ser ratificado en sede judicial. De todos modos, también existe en la causa el relato de un joven que circulaba en bicicleta y que vio la escena desde cerca.
Ahora la investigación está centrada en determinar quién fue el tirador que causó la muerte del joven, que se fue del lugar del hecho después de gatillar el arma que portaba. Si bien hubo varias hipótesis iniciales, todo se fue configurando hacia un intento de robo frustrado.
Como informó Primer Plano Online ayer, el hecho sucedió minutos antes de las 6 de ayer viernes cuando la víctima frenó en el semáforo de la mencionada intersección y fue abordado por el acompañante de una moto que frenó a su lado. En esas circunstancias, el desconocido sacó un arma de su cintura y efectuó varios disparos que dejaron herido al atacante.
“Tanto la víctima del intento de ilícito como el sujeto que conducía la moto se fueron de inmediato del lugar”, precisaron fuentes de la investigación. Cuando la Policía arribó a esa esquina, Medina ya estaba fallecido, con un balazo en el abdomen y otro en el glúteo derecho. Al costado del cuerpo la Policía Científica incautó tres vainas de calibre .380 y un plomo mismo calibre.
