Hace dos semanas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta encabezó un acto en las puertas del aeropuerto de El Palomar. Fue en el marco de una recorrida de campaña, el día después del triunfo electoral de su candidato en la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
“Vamos a reabrir el aeropuerto”, aventuró acompañado por el postulante a la intendencia de ese espacio, Leandro Ugartemendia. “Lo vamos a reabrir lo antes posible”, se comprometió el mandatario porteño siempre que sea elegido Presidente en los comicios que se avecinan. En rigor, es una meca del macrismo regional la búsqueda de que reabra las puertas la terminal: lo propio hizo Patricia Bullrich.
En esa postura coinciden intendentes de distintos signos políticos como Lucas Ghi (Morón), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y quizá el menos efusivo de todos es Juan Zabaleta (Hurlingham), que mantuvo posturas ambiguas en torno al emprendimiento.
Incluso es caballito de batalla de la oposición en la región, porque esta semana, en una entrevista con el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, uno de los aspirantes a la intendencia de Hurlingham de Juntos por el Cambio Lucas Delfino enfatizó: “nos opusimos a la cárcel y desde el primer día estamos fervientemente a favor del aeropuerto Palomar”.
Pese a este panorama desde la política, son las empresas aéreas que operaron desde la estación aerocomercial quienes ahora muestran cero interés porque esa terminal vuelva a estar activa. Es que tanto JetSmart como Flybondi, las dos líneas low cost que le dieron un impulso tal que lo convirtieron en el cuarto del país, hoy prefieren seguir despegando y aterrizando desde Aeroparque.

El guatemalteco Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart, explicó que el de Palomar “era un aeropuerto que tenía grandes desafíos operativos” desde que comenzaron a volar desde allí, en 2019. “Por otro lado, habiendo experimentado la operación en Aeroparque vemos que tiene un gran potencial de crecimiento, de eficiencia y definitivamente tiene una ubicación geográfica la ciudad muy positiva”, describió.
Es decir, no hubo gente que haya dejado de viajar porque las operaciones se concentraron en la estación porteña, sino que la actividad se continuó desarrollando e incluso se potenció. “Creo que lo importante ahí es tener una conversación con quien sea que gane las elecciones. Es difícil pensar que Buenos Aires necesita tres aeropuertos”, agregó el empresario.
En paralelo, Primer Plano Online consultó al área de comunicación de Flybondi, la otra low cost que explotó en Argentina desde la estación aerocomercial de Morón. “El Palomar fue nuestro inicio, un excelente proyecto, que impulsó un gran cambio en la conectividad y que aún tiene mucho potencial”, detallaron desde la empresa.
“No sabemos si volverá a operar o no, de todos modos si eso ocurre habrá que analizar todos los detalles sobre cuál es la propuesta del gobierno para ese aeropuerto”, completaron.

Como se recordará, la terminal aeroportuaria dejó de operar con la pandemia y nunca reabrió sus puertas para vuelos comerciales. Primero por una decisión del gobierno nacional a partir de un pedido hecho por la empresa Aeropuertos Argentina 2000, que pidió concentras las operaciones en Aeroparque y Ezeiza.
Luego por una decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en octubre de 2021 dispuso mantener la suspensión de toda la actividad aerocomercial en la estación aérea “hasta tanto las autoridades competentes presenten un estudio de impacto ambiental”. En rigor, el máximo tribunal lo que señaló con su fallo es que el procedimiento instrumentado por el gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019 para poner en funcionamiento la estación aerocomercial careció de legitimidad.
EL FALLO COMPLETO DE LA CORTE SUPREMA QUE LE PUSO FIN A LA POLÉMICA