Una situación que pudo terminar en tragedia se vivió hace instantes en Ituzaingó, en la zona de Udaondo. Fue como parte del Censo 2022 y concluyó con una censista en el hospital y un joven de 18 años aprehendido y a disposición de la justicia.
Según reconstruyeron a Primer Plano Online fuentes policiales y judiciales, todo comenzó cuando tres mujeres llegaron a la vivienda en cuestión (cuya dirección no se publica porque quien abrió la puerta es menor de edad) y abrió la puerta.
De las tres trabajadoras abocadas al operativo, una de ellas le pidió a quien la atendió, una chica de 16 años, si le permitía pasar al baño. La joven accedió sin problemas y, en esas circunstancias, se despertó su novio, de 18 años. “¿Por qué dejaste entrar gente, no ves que pueden robar?”, le recriminó de manera violenta y a los gritos a su pareja.
A punto tal fue la agresión que no terminó en un acto de tipo verbal: el muchacho tomó un vaso y se lo revoleó a la chica con varios metros de diferencia. Lo que pasó en ese instante es que, mientras el recipiente volaba por el aire, la destinataria se corrió y justo la censista salió del baño: el vidrio se estrelló contra su cabeza.
“Le produjo un corte y debió ser trasladada al hospital”, precisó una fuente judicial consultada por este medio. En esas circunstancias y notificada del hecho, la fiscal Paula Hondeville, de la Fiscalía Nº 10 de Morón, dispuso la aprehensión del sujeto hasta tomarle declaración mañana en principio acusado de lesiones leves en un contexto de violencia de género, dado a que el vaso se lo había arrojado a su pareja.