Un mazazo más para la familia de Agustina Casco, la joven cadete de la Policía de la provincia de Buenos Aires y vecina de Ituzaingó que murió el 24 de noviembre pasado después de permanecer diez días internada tras un golpe que sufrió en una clase de defensa personal en la Escuela Juan Vucetich.
Es que en medio de una investigación que no tiene avances concretos y una autopsia que no fue concluyente sobre los motivos del deceso, el procedimiento judicial se encuentra en un limbo. La jueza de Garantías Nº 1 de Morón, Laura Mariel Pinto, traspasó competencia a la justicia de Berazategui, que rechazo tomar el expediente caratulado como averiguación de causales de muerte.
“Va de suyo que la relación causal que se pretende establecer entre un hecho acaecido en la ciudad de Berazategui y el deceso de Agustina Casco en la ciudad de Merlo no se encuentra materializada a la luz del resultado de la autopsia mencionada, por lo que entiendo que la declinatoria de competencia de la señora Juez de Garantías Nº 1 del Departamento Judicial de Morón, por el momento, es prematura”, respondió Diego Agüero, titular del Juzgado de Garantías N° 4 de Quilmes, con asiento en la ciudad de Berazategui.
Es decir, el magistrado devolvió la causa a Morón por considerar que no existe nexo entre aquel hecho ocurrido en la escuela de formación policial y el posterior deceso de Casco. Además, porque le enviaron un expediente que “solo cuenta con los escasos documentos -actuaciones policiales labradas por el fallecimiento de Agustina Casco que contiene entre otras piezas la declaración de su madre (con 19 fojas), requerimiento Fiscal, adhesión de la Defensa y resolución de competencia-”.
Como informó Primer Plano Online en reiterados artículos, Agustina Casco era oficial de la Policía bonaerense e integraba el Comando de Patrullas de Ituzaingó. Se encontraba realizando el curso de ingreso al subescalafón Comando (subayudante) en la mencionada academia bajo la modalidad internado y desafectada provisoriamente del servicio ordinario.
El pasado 17 de noviembre, la joven se retiró en franco por el fin de semana y comenzó a sentirse mal, por lo que fue al Hospital del Bicentenario de Ituzaingó. La explicación a lo que le sucedía, según ella misma explicó, fue a raíz de un golpe en una clase de esposamiento de esa semana, cuando “recibió un golpe en el lado derecho de la cintura y que tras ello comenzó a descomponerse, sufriendo desmayo y vómitos, lo que le informó a la instructora, no dándole atención médica”, según consta en el expediente. De ahí fue derivada a la Clínica Provincial de Merlo, donde falleció.
Desde entonces el peregrinar por justicia de la familia de Agustina no cesa. Por lo pronto está organizando una marcha para los próximos días con el objetivo de reclamar que la fiscal Paula Salevsky, de la UFI Nº 4 de Morón, disponga de nuevas medidas de prueba para esclarecer el hecho. “Es una vergüenza. Meses con la investigación paralizada y debemos darle la razón al juzgado quilmeño, que sólo recibió la declaración de la mamá de Agustina y 16 hojas más”, se quejó el abogado Rodrigo Tripolone en diálogo con Primer Plano Online.

En cuanto al informe médico de la autopsia, el letrado que representa a la familia Casco consideró que “el médico no descarta que la muerte haya sido por un evento traumático, y pide el auxilio de otros especialistas para establecer con rigor científico la causa de su deceso”. Y adelantó que pedirá a la Fiscalía interviniente “que finalice el informe sobre el celular de Agustina y cite a declarar a sus compañeras”.
“Es evidente que se encuentra comprometida la gestión de gobierno bonaerense actual, y en tanto eso siga siendo así, no avanzaremos en el esclarecimiento del hecho, que es más que claro”, concluyó.