Familiares y amistades de Agustina Casco, la joven mujer policía que falleció en circunstancias que no están claras tras sufrir un golpe en la cadera durante un entrenamiento en la escuela de formación Juan Vucetich, se manifestaron ayer en las puertas del Comando de Patrullas de Ituzaingó para pedir “justicia” y que se conozca la verdad de lo que le costó la vida.
La manifestación, completamente pacífica, tuvo momentos de fuerte impacto: el llanto de la mamá de la víctima, el abrazo de contención con quienes la acompañaron y los carteles pegados frente a la sede policial con la imagen de Agustina y velas en su honor. “Permitir una injusticia es abrir el camino a todas las que siguen” y “¿dónde están los responsables?” fueron algunas de las inscripciones que se leyeron sobre cartulinas.
Según informó a Primer Plano Online el abogado de la familia Casco, Rodrigo Tripolone, la Fiscalía Nº 4 de Morón, que tiene a cargo la investigación, ordenó la exhumación del cuerpo para avanzar en otras medidas de prueba. Sin embargo, no hay fecha en que se realice. De todos modos, también hay una certeza: la causa deberá ser girada en el corto plazo al Departamento Judicial de Quilmes, que es al que pertenece la escuela de formación policial Juan Vucetich, en donde Agustina recibió el golpe que derivó en su posterior deceso.
“Hay medidas de prueba ya se hicieron, salvo la del celular, que todavía lo tiene la familia. Se secuestraron los libros de la Vucetich y las historias clínicas como pedimos en el expediente”, precisó el letrado.
Casco tenía 20 años, era agente del Comando de Patrullas de Ituzaingó y estaba en el instituto haciendo un curso de formación. En una de las maniobras de esposamiento sufrió un golpe en la zona de la cintura y del bajo vientre que, se sospecha, le provocó el estallido de un quiste en un ovario.
El pasado 17 de noviembre la joven regresó a su casa y comenzó a sentirse mal. Fue trasladada por su hermana al Hospital del Bicentenario, en donde permaneció internada unas horas hasta que fue derivada por la obra social del personal policial a la Clínica Provincial de Merlo, en donde directamente fue llevada a la Unidad de Terapia Intensiva, con un cuadro visiblemente desmejorado.
El diagnóstico que le indicaron los médicos a su familia era que la chica tenía abdomen agudo, anemia aguda y líquido alojado en la cavidad abdominal, siempre según lo precisado por los voceros consultados. La joven falleció luego de estar internada unos días. Desde entonces no cesa el reclamo de justicia. Es que, además del golpe, sus allegados esperan respuestas para saber si en el camino también hubo mala praxis médica.
