Un gravísimo caso de explotación animal que tomó estado público en las últimas semanas a través de medios de comunicación y de proteccionistas derivó en el desalojo de una feria clandestina en Moreno, que funcionó durante años con la complicidad, por acción u omisión, de las autoridades locales.
El espacio ilegal estaba instalado en la colectora de la Autopista del Oeste, del lado norte, casi en la intersección entre Camino del Buen Ayre y el puente Gnecco. Allí había una treintena de comerciantes y criadores que, para vender los ejemplares de distintas razas, exponían al sol a perros y gatos que, en la mayoría de los casos, no estaban vacunados y eran encerrados en jaulas sin comida y sin agua.
“Me quiebra todo lo que tenga que ver con la explotación animal y no haber podido lograr más que los corran de lugar. Es muy triste, porque si bien cerraron momentáneamente la feria, no hubo un allanamiento, no se retiraron los animales y no hubo ninguna pena”, lamentó Florencia Di Matteo, la denunciante de la mencionada feria.
durante una charla con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, sentenció: “sé que siguen siendo maltratados, explotados y comercializados en otro lugar”.
A punto tal es así que los puestos fueron corridos de la localidad de La Reja, en Moreno, pero quienes tienen esos animales se instalaron en el Camino de la Ribera, en Merlo, a donde trasladaron su base de operaciones. A partir de los nuevos reclamos el Municipio también tomó cartas en el asunto para impedir la actividad.
Cuando decidió hacer pública la situación, Florencia empezó a recibir amenazas y hasta fue violentada el día que filmó los videos que ilustran este artículo. “Son una mafia”, definió.
El Instagram de Florencia, en donde se promueven este tipo de denuncias y se fomenta la adopción responsable de mascotas, es https://www.instagram.com/santuariodeflorcita/