Hace rato que estalló la interna política en Morón y la coalición gobernante atraviesa su peor momento en más de dos décadas. La pelea entre el intendente, Lucas Ghi, y su otrora jefe y conductor, Martín Sabbatella, escaló a niveles impensados e impacta de lleno en la gestión. Pero ahora con fuego cruzado picante como nunca antes se conoció.
La discusión de fondo es el rumbo que tomó el Gobierno comunal, que al exmandatario lo tiene “muy preocupado”. Esa definición fue expresada en el marco de una serie de explosivas declaraciones al programa periodístico Primer Plano por canal 7 de Flow, en conversación con Adrián Noriega y Norman Díaz en la que no descartó ser candidato a concejal en la elección legislativa del próximo 7 de septiembre.
Sabbatella apuntó contra “la eficiencia” de la gestión local para dar respuestas a la comunidad, reconoció también que las tensiones son a raíz de una discusión “por el liderazgo” en el distrito y blanqueó el pensamiento de militantes de su espacio: “hay una caza de brujas, persecución política” contra hombres y mujeres del sector que él conduce. Pero también fue duro con las políticas de seguridad implementadas y desafió: “esto se resuelve acordando y si no votando”.
“Tenemos que poder resolver las diferencias y tenemos que ir en unidad porque la discusión más importante es fronteras afuera. Es con (Javier) Milei, es con los que están haciendo tanto daño. Yo estoy muy preocupado por cómo está el Gobierno, por las decisiones que se toman, por el rumbo y porque creo que hay cosas que están tan mal que hay que corregir”, sintetizó el exalcalde.
Martín Sabbatella: “la seguridad no se resuelve con videítos ni pateando colchones”
Después de disparar munición gruesa contra lo que calificó como un “aislamiento” del intendente y la falta de diálogo con la comunidad, con otros protagonistas de la política local como concejales y referentes de otros espacios de la coalición gobernante, Sabbatella afirmó que “nuestra fuerza política hoy no es parte de las decisiones del Gobierno” en Morón.
Se refiere a Nuevo Encuentro, el partido que él preside a nivel nacional y, curiosamente, Lucas Ghi encabeza en Morón. “Hace mucho que no discute sus decisiones con el partido. Ni con nosotros ni con otros referentes de la coalición”, le espetó y agregó: “mi dolor es que veíamos que habíamos avanzado mucho y que ahora no solamente nos frenamos, sino que hay un retroceso grande”.
Y tuvo un párrafo aparte al evaluar las políticas de seguridad implementadas en el distrito, que claramente marcaron un giro en relación a lo que se venía haciendo anteriormente. “No sé si hubo un giro. Me parece que hay más cámaras, pero no más cámaras para cuidar sino para hacer videítos. Hay cuestiones que habría que discutir si funcionan o no funcionan. No tengo ninguna duda que no se resuelve haciendo más videítos y mucho menos jugando al sheriff ni pateando colchones a la gente en la calle”, señaló Sabbatella.
La dinamita declarativa del exmandatario se completó con un desafío abierto. Por un lado, reveló que “desde el 11 de octubre todos los días le propongo a Lucas (Ghi) que nos sentemos a hablar”, aunque no obtiene respuestas. Entonces, tampoco dramatiza una salida democrática. “Esto no se resuelve rompiendo, no escuchando, encerrándose ni rompiendo: se resuelve acordando y, sino, votando”, concluyó.