Tiene muerte cerebral irreversible la joven esculpidora de uñas baleada ayer en la casa que habitaba en Morón. Como informó Primer Plano Online, en la tarde del domingo Aylin Carolina Reyes García, venezolana, recibió un disparo en la cabeza durante un violento ataque vinculado a una deuda narco que mantenía su marido con un sujeto en su país de origen. Fue trasladada de urgencia al hospital Güemes, de Haedo, donde en horas de la noche los médicos que la asistieron determinaron su estado.
Fuentes policiales y judiciales informaron a este medio que los investigadores lograron entrevistarse con la pareja de la chica, Luis Ernesto Campos Bermúdez, quien reconoció que mantenía “un conflicto de vieja data” con un sujeto llamado Joel G., por cuatro mil dólares que no había podido enfrentar a raíz de la venta de estupefacientes en su país.
Por ese motivo hace tres meses vino a la Argentina intentando escapar. El sábado recibió, siempre según su versión, un llamado telefónico en el que le exigían la cancelación del dinero. Entonces respondió que no tenía la plata y pidió un tiempo hasta vender la casa en la que vivía. Ayer domingo, una mujer que solicitó turno para hacerse las uñas con su esposa llegó al lugar sobre la calle Larrea al 900, entre Falucho y Balbín, ingresaron y directamente balearon a la pareja delante de sus tres pequeños hijos.
Según un relevamiento hecho en cámaras de seguridad se logró establecer que quienes atacaron a las víctimas fueron dos masculinos y una femenina, que es la que pidió el turno. Llegaron al domicilio en un Fiat Siena negro con techo gris, estuvieron cuatro minutos allí y salieron caminando. Luego se subieron al rodado, doblaron en Ricardo Balbín y de allí para calle intendente Grant. El auto bajó en Presidente Derqui y continuó sentido Capital.
A Bermúdez Campos un móvil del Comando de Patrullas de Morón lo halló caminando por la calle. Tomó a sus hijos creyendo muerta a su mujer y salió caminando ensangrentado. Tenía un disparo que ingresó por el brazo y le quedó alojado en el cráneo y fue derivado al hospital Posadas, fuera de peligro pero con heridas en parte del cuerpo. Entre sus ropas los investigadores incautaron la suma de 300 dólares y 42.000 pesos.
En la vivienda, la Policía Científica tomaron muestras de presunto tejido hemático, rastros papilares, un teléfono celular efectos balísticos incautados en una de las habitaciones. Todo es un gran misterio hasta el momento que la justicia intenta develar. ¿Fueron sicarios quienes les dispararon o parte de una organización?
