“Me parece que son truchos”, escuchó Romina. Salió corriendo hasta la esquina de su casa de Castelar y le preguntó a la almacenera del barrio. “Si, negri. Son truchos”, oyó la mujer. Y ratificó su sentimiento que mezclaba bronca e impotencia. Terminaba de ser estafada: puso a la venta por redes sociales un celular de última generación y lo perdió todo.
La mujer había decidido vender un iPhone de un tera, equipo que en la actualidad posee la mayor capacidad del mercado y es de lo más novedoso en tecnología. “Cuesta hasta 620.000 pesos en Mercado Libre”, reveló en diálogo con Primer Plano Online.
El precio que le puso fue de 2.800 dólares. Y decidió comercializarlo para cubrir problemas económicos que atraviesa la familia. Pactó la entrega en un lugar que le pareció el más seguro: su propia casa. La compradora avisó que iba a ir sola y así ocurrió, con lo cual todo transcurrió con rapidez y normalidad. Apenas miró el producto, pagó y se fue. Sin más.
“Cuando nos dimos cuenta salimos a buscarla pero ya había desaparecido”, recuerda Romina, que posteriormente fue a la comisaría a radicar la denuncia. Desde ese momento, y a raíz de que decidió contar su historia por varios medios, la víctima no paró de recibir mensajes en sus redes personales. “Tengo 420 mensajes de gente estafada”, indicó. En todos los casos fueron interacciones realizadas con plata falsa.
EL ENGAÑO
La estafadora fue puesta al descubierto por varias personas que se juntaron y coordinaron tenderle una trampa. “El jueves pasado estafó a una joven oriunda de Zárate en un local gastronómico. Al ver su imagen en televisión se dio cuenta quién era y me contactó”, consignó Romina.
Entonces coordinaron una operación para realizar en Café Martínez, de Castelar, el sábado por la tarde. Hasta allí llegó la sindicada como estafadora acompañada de un hombre que se presentó como el tío. Tenían en su poder el teléfono, hasta con la misma funda, de la joven zarateña a la que le pagaron con los dólares falsos, pero hubo un problema.
Cuando la Policía se presentó en el local gastronómico, demoró al hombre y a la joven acusada por las víctimas de ser la que estafó en cadena. Sin embargo, la joven presentó documentación que acredita que tiene 16 años y a su supuesto tío no hubo delito que imputarle, porque argumentó que sólo fue a acompañar a la chica. Así que ambas personas pasaron un rato por la comisaría y se fueron en libertad.
“La chica dijo que ella se ocupa de comprar por la web e ir a retirar los equipos, que la plata se la dan y dice vivir en Villa Lugano”, agregó Romina, resignada a que perdió el equipo y los recursos que tenía para enfrentar su delicada situación económica. Como sea, otra vez las plataformas de compra y venta de artículos son un culto a los engaños masivos.
Y peor: “acabo de encontrar mi teléfono en Market Place y el tipo me bloqueó, lo dio como vendido cuando le pregunté. Esto va a seguir pasando porque nadie los frena”.
