Si bien el centro de atención era otro, como el abrazo al goleador eterno Damián Akerman que hoy jugó su último partido, no menos importancia tenía para el Deportivo Morón el cotejo ante Independiente Rivadavia. Y el resultado fue frustrante: el ‘Gallo’ apenas empató 1 a 1 y se alejó, quizá definitivamente, de la chance de ingresar al Reducido por el segundo ascenso.
En un partido siempre jugado con mucha intensidad, el local sacó ventaja luego de que el ídolo dejó el campo. Con el ingreso de Ramos se dejó de lado la emoción y se disputó un encuentro a cara de perro, con mucho en juego por ambos bandos. Para el conjunto de la dupla por su ilusión de sumarse de nuevo a la lucha por el lote que peleará por el minitorneo final. Para los mendocinos por conservar ese escalón en la tabla, que lo tiene undécimo, ahora con 47 puntos.
La primera chance clara para Morón fue gol. Bayk la aguantó por la izquierda, la jugó corta con González que metió de zurda un centro al medio. El central Maidana rechazó corto y la pelota le cayó a Levato, que de volea la clavó abajo, contra el caño derecho de De Olivera. Grito y locura para la hinchada local en 17 minutos de ese primer período.
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El ‘Gallo’ fue inteligente para manejar el balón lejos de su área. Sin embargo, la visita supo imponer su juego rápido y de muchas diagonales. Además, los yerros atrás del local facilitaron esa intención de atacar poco pero sembrar peligro igual. A los 40 la cancha entera reclamó penal contra Salega, que el árbitro bien ubicado no cobró. Y en la contra, Ambrogio quedó mano a mano con Rojas, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Pero no era todo: el empate llegó de manera insólita, con un pelotazo de Perales desde atrás de la mitad de la cancha y un desacople defensivo del ‘Gallo’ que terminó con Palacio empujando el baló sobre la línea, ante el desesperado intento de Paz por rechazar.
El arranque del complemento fue chato, aburrido. Como que lo mejor que el partido tenía para ofrecer hubiera sido en la etapa inicial, con la fiesta de Akerman. A Morón le costó una enormidad generar peligro, y los mendocinos estaban felices con el punto que se llevaban del Urbano.
La dupla metió todos los cambios que le permite el reglamento en las tres ventanas autorizadas. Entró Coronel por Salega y luego Schönfeld, Bontempo y Zárate para cambiar el dibujo táctico. Pero poco pudieron modificar esos enroques de nombres y posiciones, pese a que el local empezó a jugar un poco mejor y contó con chances para desnivelar, como una palomita de Levato a los 28 que salvó De Olivera y otro cabezazo del delantero que el arquero visitante mandó por arriba del travesaño.
A los 30 minutos, ya adueñado del partido, Gastón González en una jugada preparada reventó el larguero del conjunto mendocino. Y a los 44, un largo envío cruzado dejó habilitado a Zárate, que fusiló a De Olivera pero el arquero rechazó contra un costado. Fue lo último de un equipo que lo intentó, pero no contó con recursos para doblegar a un adversario que se enamoró rápido del empate.
SÍNTESIS:
DEPORTIVO MORÓN: Juan Martín Rojas; Damián Adín; Cristian Paz, Lucas Abascia y Lucas Angelini; Javier Bayk, Santiago Úbeda, Gastón González y Gonzalo Salega; Mateo Levato y Damián Akerman. DTs: Alejandro Migliardi y Joaquín Iturrería.
INDEPENDIENTE RIVADAVIA: Jorge De Olivera; Jorge Scolari, Valentín Perales, Mauro Maidana y Juan Pablo Freytes; Agustín Verdugo, Gustavo Turraca, Diego Tonetto y Pablo Palacio; Lucas Ambrogio y Franco Coronel. DT: Gabriel Gómez
GOLES: 17′ Mateo Levato (DEP), 42′ Pablo Palacio (IND)
CAMBIOS: 9′ Leonardo Ramos por Damián Akerman (MOR); 55′ Santiago Coronel por Gonzalo Salega (MOR); 62′ Eladio Ramos por Pablo Palacio y Enzo Martínez por Lucas Ambrogio (IND); 66′ Leonel Bontempo por Lucas Angelini, Alan Schönfeld por Damián Adín y Tobías Zárate por Leonardo Ramos (MOR); 76′ Jorge Zules Caicedo por Franco Coronel (IND); 86′ Fernando Luna por Agustín Verdugo.
ÁRBITRO: Franco Acita
