El presidente de la Unión Industrial del Oeste (UIO), Edgardo Gámbaro, está a la espera y observando el nuevo panorama económico para el país a partir del modelo de Javier Milei. “Hay preocupación para ver cuánto dura esta situación”, reconoció el empresario.
Sabe que la caída del consumo y el achicamiento del mercado interno son dos de los aspectos centrales a resolver, algo que no parece ser prioridad en el esquema libertario, que se propone ordenar la macroeconomía y bajar la inflación como postulados centrales.
“Las distintas empresas van sobrellevando estos momentos de distintas maneras y claramente lo que se está haciendo es achicar costos, buscar optimizar procesos y apostando a que estas medidas en la macroeconomía que está tomando el Gobierno nacional finalmente se vean reflejadas en una puesta en marcha a través del sistema productivo”, reconoció Gámbaro.
En conversación con Adrián Noriega y Norman Díaz en el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, el dirigente empresario también explicó por dónde pasa el ajuste que están haciendo las pequeñas empresas ante la tormenta perfecta, que es la brusca disminución de ventas y el fuerte aumento de insumos, sobre todo de la energía y los servicios.
El cuidado de la plantilla de trabajadores en el sector Pyme
“La pyme no expulsa a sus trabajadores. Armar los planteles nos cuesta mucho trabajo. Sostenerlos es algo que siempre es prioridad para nosotros. Se achican otras cosas, pero no los planteles. Ahí sí tenemos una diferenciación con las grandes empresas”, detalló el ingeniero. Es decir, por ahora, más allá de algunos casos puntuales, no hay en el sector suspensiones y despidos. Por ahora al menos, no se sabe hasta cuándo.
“Somos como una gran familia que en estos momentos difíciles tenemos que cuidarnos”, graficó sobre el vínculo con los hombres y mujeres que prestan su fuerza de trabajo en las distintas Pymes del Parque Industrial La Cantábrica de Haedo.
Como informó Primer Plano Online, un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) constató que la industria Pyme cayó 17,8% interanual en julio y una de cada cinco empresas del sector ya tiene problemas para pagar salarios. El nivel de actividad sigue fuertemente deprimido y se contrajo también de un mes al otro, es decir, de junio a julio.
“Hace unos días hablábamos con la gente de la CGT, que estamos en permanente contacto y sosteniéndonos en estos momentos. Yo contaba una experiencia que en épocas de crisis se limpiaba, se barría, se acomodaba. Son las cosas que uno va echando mano para sobrellevar estas circunstancias”, completó Gámbaro, aún a la espera de que las políticas que se implementen desde la administración central no sean únicamente para las grandes inversiones y que también haya un paquete para las Pymes.