Es prácticamente imposible encontrar, por estas horas, un reconocimiento tácito del desastre en que se encuentra sumida la economía argentina. Por el contrario, el gobierno de Mauricio Macri a través de sus voceros se encarga de repetir que este es el camino que tomaron todos los países del mundo para terminar con la inflación y que las “turbulencias”, como le llaman a la tremenda devaluación de la moneda combinada con una inflación descontrolada y la caída en la actividad, son consecuencias no deseadas del objetivo final.

Pero quienes analizan la economía, la política y los que todos los días abren las puertas de una empresa con la obligación de pagar salarios no necesariamente coinciden con semejante diagnóstico. Por eso, el programa periodístico Primer Plano Recargado convocó anoche vía telefónica a tres especialistas, cada uno en lo suyo, para conocer su interpretación de la crisis.
El periodista especialista en economía Ismael Bermúdez, del diario Clarín, consideró que el gobierno de Mauricio Macri “está en retroceso” y “sumido en una parálisis muy grande” como resultado de que las medidas que pretendió implementar en el último tiempo “agravaron los problemas”. Además, avizoró que el plan de Precios Esenciales, a partir de la suba del dólar y su impacto en el valor de los combustibles, nace “fracasado”.
“Toda crisis tiene su originalidad, ninguna es similar a la anterior. Acá hay varios elementos de 2001, hay otras del ‘Rodrigazo’, algún componente de la hiperinflación de Alfonsín, síntomas muy parecidos a los del Efecto Tequila. Es la suma de todos esos factores”, analizó Bermúdez.
Por su parte Edgardo Gámbaro, presidente de la Unión Industrial del Oeste (UIO), opinó que el principal diagnóstico del momento “es algo que no podemos resolver con el paso de los años, ni el gobierno anterior que lo escondía ni este que lo subestimó, que es la inflación”.
“Tal vez sea el momento de sacar los intereses individuales, políticos, de las distintas fuerzas y opiniones y que los responsables se sienten en una mesa para sacar esto adelante”, evaluó el industrial, al tiempo que reflexionó: “siempre caemos en una espiral destructiva que la padece la parte más débil de nuestra sociedad”.
Para finalizar las consultas, el encuestador y analista político Raúl Aragón apuntó que “estamos en el medio de una tormenta perfecta”. “Esto no es solamente una crisis económica o a nivel de deuda, es una crisis social, en la macroeconomía, en el sistema judicial. Es decir, todo se está deteriorando”, puntualizó el consultor.
“No hay por dónde empezar a arreglar, porque para eso hay que pararse en algo que sirva. Por eso estamos en un problema muy serio, porque esto no se parece al 2001 o a 1989, sino que se parece a los dos. Este gobierno hizo todo mal”, concluyó Aragón.