Desde el conurbano profundo una voz se alza para defender la política social de Javier Milei, tan cuestionada por estas horas a raíz de los escándalos producidos en el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, por el acopio de mercadería en medio de la emergencia alimentaria que atraviesa la Argentina.
Es la de Cristian ‘Chapu’ Martínez, un dirigente territorial que está a cargo desde hace años de la asociación civil ‘Todo Vuelve’ y que trabaja con los sectores más vulnerables del estrato social. En una entrevista con el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, el referente explicó que “yo no quiero ningún pibe con hambre, pero quiero padres formados para que les puedan dar de comer sin que tengan que depender y pedirle nada al Estado”.
Con fuertes cuestionamientos a quienes llamó como “gerentes de la pobreza”, en sintonía con el calificativo elegido por el Gobierno nacional para los líderes de organizaciones sociales hoy denunciados ante la justicia por extorsión, entre otros posibles delitos, Martínez reconoció “errores” en algunas de las políticas implementadas por la administración libertaria, pero los justificó por las batallas que la ministra está dando “contra décadas de un sistema corrupto”.
“Muchos comedores se mandaron a auditar y no existían, otros no lo hicieron al mail al que había que inscribirse. Yo he visto a mi mamá llorar porque no sabía lo que me iba a dar de comer al otro día. Por eso es importante ordenar, controlar y auditar”, enfatizó ‘Chapu’, quien también esbozó una explicación político-partidaria a la falta de llegada de alimentos a determinadas comunidades.
“Conozco lo que está pasando en todos los distritos. Y muchos intendentes dijeron que no se entregue ni un paquete de fideos para que la gente lo putee a Javier (Milei). No tenemos que ser ingenuos. Acá, atrás de todo esto, está la mala política”, sentenció y aseguró: “yo creo que se tenía que tomar la medida de ordenar, de controlar, y Dios quiera que prontamente podamos agilizar esto para que a ningún pibe le falte un plato de comida”.
Para finalizar, Martínez también asumió que es un momento de la sociedad en general en el que “no se puede tirar mucho de la soga”. “Todos estamos haciendo un esfuerzo. Yo no vivo en Disneylandia, a mí no me paga un sueldo nadie, no soy funcionario, nada. Yo estoy poniendo la cara por una convicción y porque quiero que mi país salga adelante”, completó.
