Pudo ser un desastre, pero terminó en un insólito episodio de inseguridad vial. Un hombre de 66 años que dijo ser comisario retirado chocó con su vehículo a por lo menos 6 autos que estaban estacionados en la vía pública, a los que les produjo daños de consideración en algunos casos y raspones en otros.
Sucedió sobre la calle Arredondo al 2500, en Castelar norte. Allí, el conductor que causó la colisión múltiple se mostró descompensado cuando vecinos de la cuadra se acercaron a pedirle explicaciones por lo que había hecho.
Antes, durante casi una cuadra, impactó contra casi todos los rodados que permanecían detenidos en el mediodía dominical. “No tiene olor a alcohol, no sabemos qué le pasó”, detalló uno de los vecinos de la zona que dialogó con Primer Plano Online todavía sorprendido por lo que terminaba de observar.
Su vehículo, un Ford Ka blanco, también quedó bastante deteriorado por el siniestro: recién detuvo su marcha cuando chocó contra un VW Polo y el eje delantero derecho se desprendió de la carrocería, tal como se observa en las imágenes.
La explicación de lo que le pasó al conductor que chocó a varios autos en Castelar norte
Más allá de que intentó esgrimir en su defensa que se trataba de un comisario retirado, la Policía intervino igual ante el llamado al 911. Es real el dato de que el hombre no manejaba bajo los efectos del alcohol: según su propia explicación, estaba aturdido porque no había dormido bien luego de tomar medicación psiquiátrica.

Por ese motivo una ambulancia del SAME se presentó en el lugar para brindarle asistencia y un patrullero luego lo trasladó hasta su domicilio al constatar, el médico que lo atendió, que no tenía lesiones de gravedad. El auto, en tanto, fue retirado por una grúa del seguro.
No hay causa penal tampoco, porque el daño culposo (al no haber personas lesionadas) no es un delito punible. Lo que sí habrá es la batalla que las víctimas deberán librar contra el seguro del conductor para reparar sus autos. Y luego vendrá el capítulo de la Justicia de Faltas, que deberá reevaluar al vecino para cotejar si está en condiciones de seguir manejando.