Se vistieron con el uniforme que habitualmente utilizan los pileteros que cuidan las piscinas en el interior del Country del Banco Provincia de Moreno y sorprendieron a un joven que abrió la puerta de salida al jardín en la casa de sus abuelos. Lo redujeron, golpearon y se llevaron objetos de valor, además de pesos y dólares en efectivo. Y escaparon en el auto de la víctima, sin pedir permiso en la salida del barrio cerrado.
El hecho fue contado por Primer Plano Online el pasado 4 de noviembre y desde entonces era investigado por la Policía y la justicia. Así, especialistas de la DDI de ese distrito y de la Fiscalía Nº 7, dedicada a entraderas, realizaron “un pormenorizado análisis de telefonía y de cámaras de seguridad tanto privada como municipal”, informó una fuente de la pesquisa a Primer Plano Online.
El resultado obtenido permitió determinar que la banda se movilizaba en autos de alta gama que, insólitamente, eran propiedad de los malvivientes. “Estaban a nombre de ellos”, agregó el vocero consultado. La metodología la implementaban para “pasar disimulados” en los lugares en los que daban los golpes. Es más: esos rodados eran adquiridos “con ganancias percibidas por los ilícitos realizados”, en su mayoría entraderas.
Luego de recopilar evidencias, el fiscal Maximiliano Gómez solicitó al Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, a cargo de la jueza María Celina Ardohain, la realización de seis allanamientos para dar con la organización delictiva. Dos de los procedimientos fueron en Moreno, otros dos en José C. Paz y los dos restantes en San Miguel.
En los procedimientos hubo cuatro detenidos, incluido el sindicado como líder de la banda, todos sujetos de entre 20 y 35 años. Además, se secuestraron once celulares; una pistola Bersa calibre .9 milímetros con numeración suprimida; un pistolón calibre .14 marca Dos Leones; un rifle de aire comprimido; 24 cartuchos calibre 14, un cartucho calibre 35 y ocho calibre 9; un vehículo BMW modelo 220I; un vehículo Peugeot modelo RCZ; y una Camioneta marca Chevrolet modelo S10.
Asimismo, la suma total de 12.740, 20 mil pesos argentinos y demás elementos de interés para la causa como precintos con los cuales reducían a las víctimas y una máquina contadora de billetes.