La justicia de Morón archivó la causa contra un docente de música y una maestra de sala de 4 del Jardín de Infantes 955 de Pontevedra, que fueron denunciados por abusos contra nenas y nenes del establecimiento en el año 2019.
Como a lo largo del paso del tiempo “no se obtuvo ningún elemento probatorio que permita acreditar lo denunciado”, la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Fiscalía Nº 8 de Morón, decidió archivar las actuaciones. Las presentaciones fueron realizadas por seis mamás y un papá de la sala tras escuchar el relato de sus hijas e hijos.
En la mayoría de los casos, los especialistas del Cuerpo Técnico Auxiliar del Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil coincidieron que las y los menores “no estaban en condiciones de declarar” y tampoco en ningún testimonio surgió algún indicador de abuso. Asimismo, fue voluntad de mamás y papás “no someter a los menores a nuevos interrogatorios o pericias” para no revictimizarlos.
POR QUÉ LA RESOLUCIÓN
El profesor de música (cuyo nombre y apellido queda en reserva) fue el principal denunciado en el expediente, cuando un nene le contó a su mamá que el educador “lo tocó y le pegó” en la sala, según contó la denunciante. Es más: en otros relatos presentados ante la justicia las presuntas víctimas le atribuían “hacerle pis en la cara” a nenas y nenes. Sobre ese episodio nada se pudo comprobar.
En cuanto a la maestra, se la consideró como partícipe necesaria en esa situación por estar al frente de la clase. Sin embargo, uno de los elementos que incorporó la Fiscalía al expediente fue el legajo de la educadora denunciada (cuya identidad también se preserva), y la declaración de la directora del establecimiento, que la definió como “una muy buena docente”, que además “posee buenas devoluciones sobre su labor con los alumnos”.
“Batallamos mucho por esta resolución después de 5 años de investigación. Después de ese tiempo ni siquiera se llegó al estado de sospecha de los imputados para citarlos a prestar declaración indagatoria por la potencial comisión de alguno de los graves ilícitos que les enrostraban”, expresó a Primer Plano Online Sebastián Chouela, defensor del docente de música.
Ahora, en ambos casos, deberán esperar un tiempo que puede extenderse hasta tres años para solicitar el sobreseimiento definitivo. Mientras, la causa queda archivada y dentro de 10 años, si no surge ningún elemento nuevo, debe ser destruida. El archivo es, como indica la Procuración General bonaerense, con criterio expectante: es decir, se puede reabrir de inmediato si surgen pruebas para continuarla.
“Estoy convencido que este es el final de esta causa. Se empezó a hacer justicia con estos docentes, a quienes igualmente ya estigmatizaron y arruinaron sus vidas. Al menos esta resolución es un simple consuelo y alivio”, concluyó el letrado.