Otro juicio por un hecho espantoso que termina con una condena ejemplar y en el que parece imponerse una mirada de la justicia en los abusos y vejaciones contra menores de edad de los cuales las madres o mujeres adultas responsables de su cuidado también terminan siendo culpables por acción u omisión.
Una mamá y su pareja deberán cumplir 13 y 18 años de prisión respectivamente por los abusos sexuales reiterados contra una menor de actualmente 15 años que comenzaron allá por 2014. Las aberraciones fueron detectadas por su entorno familiar y llevaron a la abuela de A. (así se la llamará para proteger su identidad) a denunciar lo que pasaba con la nena: el 16 de octubre de 2018 su nieta fue madre en el hospital Eva Perón de Merlo.
Cuando la mujer supo lo que pasaba con la nena, por entonces de 12 años, se entrevistó con la directora del nosocomio, quien le informó que la pequeña cursaba un embarazo de al menos 24 semanas de gestación, por lo que a esa altura era «imposible practicarle un aborto». Todo ese material fue incorporado a la instrucción del expediente judicial y llevado al juicio.
Cuando el debate comenzó en el Tribunal Oral Criminal Nº 6 de Morón, bajo la presidencia del juez Alejandro Ornar Rodríguez Rey y la participación también de la jueza Mariela Moraleja Rivera y del magistrado Cristian Toto, el rumbo de las audiencias tomaron un giro repentino, debido a que Maximiliano Alberto Vallejos (36) se declaró “culpable de todo por lo que fui acusado esperando que se me condene”. Además, indicó que se trató de “una etapa muy mala” de su vida y que su accionar “fue por demás aberrante”. Por último, pidió no presenciar lo que se iba a exponer y simplemente ser notificado de la sentencia.
Durante las audiencias se repasaron las diversas situaciones padecidas por la menor hasta incluso llegar al embarazo, que se probó mediante ADN que el padre de la criatura era el condenado. Lo más importante, a partir de su confesión, era determinar el rol de la mamá de la víctima que llegó en libertad al juicio.
Una fuente judicial refirió a Primer Plano Online que el fiscal Hernán Moyano le solicitó al tribunal lo que se define como “imputación por omisión”, es decir, por no haber denunciado las aberraciones que cometió el acusado. Por ese motivo, Yanina Mariela Hurtado deberá pasar los próximos 13 años en la cárcel por resultar partícipe necesaria de los abusos contra su hija.
Vallejos, por su parte, recibió la pena de 18 años de prisión por los delitos de abuso sexual simple agravado por haber sido cometido contra un menor de trece años de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal también agravado y corrupción de menores agravada. Un verdadero horror.
Los hechos se sucedieron reiteradamente en las viviendas de las calles Constitución y Cámpora, ambas al 100, de Merlo y Merlo norte respectivamente. “La nena al día de hoy sigue muy mal. Le han destruido la vida. Todo lo que pasó ha sido durísimo, aunque con la ayuda de todos va a salir adelante”, reflexionó la abuela de la víctima en el juicio. Su relato fue interrumpido varias veces por el llanto.