Empate 1 a 1 con Defensores de Belgrano en el Urbano tras ir ganando en la primera mitad con una gran cantidad de opciones para estirar la ventaja; igualdad en Jujuy ante Gimnasia y Esgrima con un gol en el cuarto minuto del descuento; victoria sólida como local ante Santamarina y, quizá el mejor partido de todos, triunfo en Córdoba ante Instituto, ambos partidos por 2 a 0; y dos derrotas al hilo, 1-3 con Temperley como local y 0-1 en Santiago del Estero ante Mitre.
Una campaña curiosamente pareja la de la dupla Alejandro Méndez y Walter Pico al frente del Deportivo Morón, con dos halagos, dos empates y otras dos caídas. 8 puntos sobre 18 posibles sirvieron para levantar a un equipo que venía a los tumbos en el campeonato, con la salida de un entrenador que no era discutido por el público pero que sintió que su ciclo estaba agotado, y la llegada de un hombre con espalda en la historia del club y otro con una dilatada trayectoria como futbolista.
Primer Plano Online conversó vía telefónica con Walter Pico, exjugador de Vélez y Boca, entre otros equipos, que realiza su primera experiencia al frente de un plantel profesional en la segunda categoría del fútbol del ascenso. Una charla con mucho concepto, sin esconder ideas y con amplitud de criterios para interpretar lo que el periodismo intenta saber de cómo pretende que jueguen sus muchachos. Explosión, desdoblamiento por los costados y mucha intensidad son algunas de las pretensiones de quien fuera un volante con llegada y gran despliegue, además de marca.
AUDIO DE WALTER PICO SOBRE SUS CONCLUSIONES:
“Las conclusiones son buenas, en rendimiento y resultados. Lo más difícil en el fútbol es plasmar la idea, y creo que conseguimos hacer bastantes goles en comparación a los que tenía el equipo cuando llegamos y, salvo el partido con Temperley, nos convirtieron poco. Fuimos un equipo equilibrado y hay detalles que nos hicieron tener menos puntos, como el gol en el descuento contra Gimnasia de Jujuy y el que nos anularon mal ante Mitre. Si no tendríamos cuatro puntos más. Pero eso no pasó y ahora hay que abocarse a lo que viene”, respondió a propósito de los seis partidos dirigidos al ‘Gallo’.
Morón está actualmente en el puesto 18 de la tabla, sin serios problemas con el promedio aunque se sabe que es indispensable no descuidar ese aspecto, y a cuatro unidades del último de los equipos que en estos momentos jugaría el reducido por el segundo ascenso. Lejos, pero no imposibles de descontar. “La pretemporada es algo buenísimo, porque nos da el tiempo suficiente como para trabajar la idea, reforzar conceptos con lo que tal vez en la semana no pudimos insistir mucho porque el desgaste físico, táctico y mental era fuerte ya a esa altura del año. Además, había muchos jugadores lesionados y ahora es como que volvemos a arrancar de cero”, siguió Pico.
LAS VARIANTES TÁCTICAS QUE PRETENDE PROFUNDIZAR:
En cuanto a lo táctico, el técnico considera como baluartes del juego a Matías Pardo y Mendieta. “Pichín (Pardo) y Junior (Mendieta) son extremos. Y nuestra idea es que se suelten permanentemente precisamente para ir a buscar el gol. Tener una alta efectividad es muy difícil, así que siempre te va a pasar que generás más de lo que concretás. Pero ojalá sigamos generando bastante. No tenemos un equipo con mucha tenencia pero sí explosivo y vertiginoso, por eso necesitamos que tanto el Mono (Paredes) como Nico (Martínez) desdoblen más por afuera. Eso hará que el trabajo de ‘Pichín’ y el de Junior tenga más compañía. Con cuatro veces por tiempo que lo haga cada uno estaría buenísimo, pero eso lleva tiempo de trabajo”.
Para finalizar, respecto de los posibles refuerzos, la modestia se destacó en el mensaje. “Si se va alguien y el club puede hacer una inversión, de buscar, queremos traer alguien arriba. Pero sabemos que hay jugadores que se están recuperando, y como no los pudimos contar seguramente serán refuerzos para el equipo”, concluyó Pico. La referencia es a Facundo Pumpido y Diego Chávez, que de ponerse bien podrán ser tenidos en cuenta para la parte final de la competencia.