Julián A. tiene 27 años y es vecino de Castelar. Viajaba con su moto a una velocidad normal cuando, en la intersección de Trole y Olavarría, en Ituzaingó, maniobró de golpe para no chocar contra un auto que cruzaba al mismo tiempo por esa calle, pero perpendicular a su rumbo. Y así terminó.
El muchacho, que piloteaba su XR150 roja y blanco, se dio de frente contra la parada de colectivos ubicada en esa esquina. Si bien no alcanzó a golpear su cabeza, el casco lo tenía puesto y asegurado y era protección asegurada. Lo que sí padeció fueron varios golpes en el cuerpo, sobre todo en la espalda, que es la parte con la que amortiguó la caída.
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Una ambulancia rápidamente llegó al lugar para asistirlo y lo trasladó al Sanatorio del Oeste. Allí confirmaron que tenía politraumatismos varios, ninguno de gravedad, y fue dado de alta a las horas. La moto, mientras tanto, tuvo varios magullones que ameritan reparación.
El conductor del auto, en tanto, quedó imputado en una causa por lesiones culposas. Es que si bien la prioridad de paso la tiene quien va pasando por la mano derecha, en este caso prima el hecho de que conducía un vehículo de mayor porte.