Alejandro Miguel Ochoa, el motochorro asesino de Ramos Mejía, había cometido un hecho idéntico cuatro días antes de matar a María Rosa Daglio. Fue en Castelar sur, y la víctima, también mujer y sorprendida por la espalda, sufrió fractura de pelvis en la caída, luego de que el delincuente le intentara arrancar una bolsa mientras ella caminaba.
Según pudo reconstruir Primer Plano Online, el hecho ocurrió sobre la calle Buenos Aires al 700, de la citada localidad de Morón, y también quedó registrado por una cámara de seguridad particular, en donde se observa que fue a las 11.20 del lunes 15 de marzo. Es decir, cuatro días antes del crimen de Daglio.
Raquel (57) estuvo internada hasta el viernes pasado en el Sanatorio del Oeste (ex clínica Dávila), de Ituzaingó, y ya se encuentra en su casa pero en silla de ruedas. Su familia no radicó la denuncia porque estuvo asistiéndola a lo largo de los días que duró su internación. La mujer se encuentra todavía shockeada por lo ocurrido, aún más cuando conoció el caso de Daglio.
Esta tarde, desde las 19, vecinos de Ramos Mejía y de la región oeste se autoconvocaron para marchar por justicia y seguridad, y pedir que las autoridades se pongan al frente de la batalla. Será en Avenida de Mayo y Rivadavia, y los hijos de María Rosa estarán en primera fila.