Impotencia: la joven empleada de un kiosco de Pontevedra, en Merlo, fue picaneada y manoseada por un sujeto que le exigió que entregue las llaves de la caja fuerte del negocio. A raíz de que un vecino advirtió de la situación, entre el propietario del local y la Policía lograron reducir al malviviente, mientras el cómplice, que actuó como campana, logró escapar.
Según pudo saber Primer Plano Online con fuentes de la investigación, el hecho ocurrió en un comercio ubicado sobre la avenida La Unión al 2.300 en la mencionada localidad. Allí, uno de los atacantes se dirigió a la zona de heladeras para hacer que tomaba una bebida para comprar, aunque rápidamente se metió del otro lado del mostrador.
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— Primer Plano (@primerplanotv) June 10, 2023
Ahí sacó de entre sus ropas un objeto que parecía ser una linterna, pero que también cumple la función de picana eléctrica. Después de tomar del pelo a la víctima y hacerla arrodillar, le exigió: “dame la caja fuerte, dame toda la plata”, según denunció la trabajadora. Por lo menos en tres ocasiones el ladrón aplicó descargas sobre la humanidad de la chica, siempre amenazándola.
Luego de intimidarla la obligó a dirigirse al baño del local, en donde abusó sexualmente de ella manoseándola en distintas partes del cuerpo. “Si no me puedo llevar la caja fuerte sacate la campera”, le volvió a gritar a la víctima, pero en ese momento apareció en el lugar el dueño del kiosco, que fue advertido por un vecino de que algo estaba pasando.
Al abrir la puerta del sanitario, el hombre se encontró con su empleada contra la pared y el malviviente apuntándola, y rápidamente pidió que la suelte, con lo que la amenaza se trasladó hacia él. Sin embargo, el cobarde corrió para alejarse del lugar y fue detenido a las pocas cuadras por la Policía, que también había sido avisada por el mismo vecino.
En la esquina de las calles De Cuba y De los Franceses, el sujeto, identificado como Gonzalo Nahuel Ramírez (20) fue reducido por personal policial y puesto a disposición de la justicia. En su poder los uniformados incautaron la picana y una trincheta que pertenece a la joven empleada. Su cómplice, el que ofició de campana, logró escapar.
El malviviente quedó a disposición de la fiscal Marisa Monti, de la UFI Nº 5 de Morón, que le imputa los delitos de abuso sexual simple y robo agravado por el uso de arma. Esta mañana, luego de negarse a declarar, el juez de Garantías Ricardo Fraga dispuso su detención.
