Una buena noticia para el Deportivo Morón: el delantero Ezequiel Rescaldani volvió a entrenarse esta mañana de jueves, casi tres semanas después de la grave lesión que sufrió el pasado 29 de julio en el partido contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza en el Francisco Urbano.
Como se recordará, en aquel cotejo -durante la acción que culminó con el primer gol de su equipo- el goleador chocó el parietal izquierdo de su rostro contra la cabeza de Facundo Nadalín y, pese a que la pelota terminó en el arco rival, ni siquiera supo qué pasó. Cayó desmayado y hasta sufrió dos convulsiones en el campo de juego luego de padecer en la jugada la fractura del hueso orbital (arriba del ojo) sin desplazamiento.
Finalmente, luego de algunos días de internación, en la lluviosa jornada de hoy el futbolista volvió a moverse junto a sus compañeros en el gimnasio. Según comunicó oficialmente el club, “irá retomando las prácticas para poder volver a verlo en la cancha lo más pronto posible”, aún sin fecha establecida.
Según el cálculo que hizo horas después de la grave lesión el médico del plantel profesional del Deportivo Morón, Mario Del Percio, para poder verlo nuevamente en las canchas no iba a haber que esperar menos de entre seis y ocho semanas, aunque todo dependerá de la evolución.
Por lo pronto, este medio confirmó que al final Rescaldani no fue operado y que probablemente, para volver a jugar, tendrá que usar una máscara protectora de la zona ocular.
El excampeón de América con Nacional de Medellín, entre varios otros equipos, se convirtió en una pieza clave para el funcionamiento del equipo de Fabián Nardozza. Además de sus goles es determinante con sus intervenciones.
De hecho, tras el gol en el que se lesionó, Morón volvió a convertir pero no pudo ganar: fue empate ante el ‘Lobo’ mendocino, derrota con Patronato en Paraná y ayer igualad en un gol ante Güemes. De nueve puntos en disputa, sin Rescaldani el ‘Gallo’ apenas consiguió dos.
