La actividad manufacturera no mostró señales de recuperación y en abril sólo creció el 27,8% de las industrias. El uso de la capacidad instalada bajó a 57,5% y solo 29,9% de las empresas tuvo rentabilidad. Por su parte, el relevamiento de CAME arroja que los datos positivos fueron el crecimiento de 2,1% anual en “papel, cartón, edición e impresión”, y que se redujo levemente el plazo promedio de los cheques recibidos, aunque sigue alto en 60 días.
La producción de las Pymes industriales cayó 10,3% en abril frente a igual mes del año pasado y 4,3% cuando se la compara con marzo (sin desestacionalizar). Los bajos niveles de consumo del mercado interno sumado a un mercado externo que tampoco encuentra dinamismo, están limitando toda posibilidad de recuperación de la industria. Los empresarios siguen achicando sus negocios, reduciendo costos y tratando de sostenerse esperando que el mercado se reactive.
En abril puntualmente, muchas empresas aprovecharon a liquidar sus stocks, con descuentos en algunos casos importantes para obtener liquidez, ya que muchas de las ventas que realiza el empresario se remunera con cheques a plazos largos que por las tasas se evitan cambiar.
Por sectores, el descenso más profundo en la comparación anual se dio en: calzado y marroquinería (-24,6%), donde la caída del consumo, que afecta la demanda de esos productos, se ve además reforzada por las desventajas que tiene el productor local para competir con el artículo importado.
Si bien las importaciones vienen cayendo fuertemente, en sectores como Muebles, Calzados y Textiles, el producto importado desplaza igualmente al nacional por los altos costos de fabricación interna, lo que agrava el descenso, según señala el relevamiento de CAME.