La audiencia pública entre las empresas, el Gobierno Nacional y entidades de defensa de consumidores para definir el futuro cuadro tarifario de la electricidad dejó la convicción de las distribuidoras prestatarias del servicio domiciliario de un aumento promedio de hasta el 89% en las boletas de luz del área metropolitana, con actualizaciones “mensuales y automáticas” según inflación.
En el marco de una serie larga de exposiciones, Primer Plano Online recortó el fragmento relacionado con la región oeste del conurbano, concretamente el que tiene bajo su concesión Edenor. Allí, el representante de la compañía, Guido Hernández, reveló que el requerimiento de suba que tiene la firma para sus clientes implica “medio alfajor por día” del total de la factura final a pagar.
Según argumentó, es para cumplir con el plan de inversiones previsto para 2024 que tiene la firma, para lo que requiere “ingresos por $521.303 millones”, en el año. Traducido, la plata la tienen que poner los usuarios, para lo que la propuesta de la empresa es “un incremento promedio del 89% en la factura para el 80% de los clientes”.
“Del total que ustedes pagan, el 47% se lo llevan las empresas de generación, el 1% las empresas de transporte de energía, el 23% se lo lleva el Estado a través de impuestos y solamente el 29% le queda la distribución. Con esto se debe operar la compañía y hacer las inversiones necesarias para prestar un servicio de calidad”, detalló Hernández.
“El 80% de nuestros clientes al día de hoy están abonando una factura promedio de 4.031 pesos, de los cuales solo le quedan a Edenor 1.168 pesos con los que la compañía debe afrontar sueldos del personal, servicios, proveerse de materiales, atender la demanda de los nuevos suministros y financiar todas las inversiones que son necesarias para cumplir con la calidad de servicio. Estos 1.168 pesos que recibimos por cliente mensualmente equivalen a una botella de gaseosa de primera marca de un litro y medio”, agregó el representante de la distribuidora.
SITUACIÓN “DETERIORADA”
Edenor asegura que su situación económico-financiera está “deteriorada” por la falta de actualización de los recursos con los que cuenta, “agravado por la alta inflación y el consiguiente aumento de los costos de operación”. Por eso propone subir la tarifa casi al doble de lo que se abona hoy con ejemplos gráficos del resto de los costos. La diferencia es que la electricidad es un bien esencial, muy lejos de un alfajor o una gaseosa.
Según sus palabras, “el 80% del total de los clientes residenciales de Edenor en promedio” pasarán a pagar “una factura mensual de 7.619 pesos, lo que implica un aumento promedio de 3.588 pesos”. “El importe total mensual es notablemente inferior si lo comparamos con la factura de TV por cable de 16.800 pesos, internet 18.900 pesos y telefonía celular 40.400 pesos para una familia tipo”, indicó.
Y cerró el requerimiento de Edenor: “la factura final con impuestos asciende (en caso de ser aprobado el nuevo cuadro tarifario) a sólo 7.619 pesos, que sería equivalente a un quinto del tanque de nafta o tres cuartos kilos de helado o 750 gramos de carne. Un promedio diario de 246 pesos, o sea, medio alfajor”.