“Un círculo de violencia cuya naturaleza radica en el género de la damnificada”. La frase, utilizada como argumento central de la descripción de los hechos, resume el motivo por el cual el abogado detenido en El Palomar luego de agredir a sus exsuegros, a su excuñado y principalmente a su exesposa seguirá preso.
El relato de los hechos presentado ayer por Primer Plano Online, y que ameritó cuestionamientos de lectores por no poner el apellido del imputado, recién puede ser completado hoy, una vez que la justicia confirmó el arresto del sujeto. Se trata de Carlos Ernesto Gómez, quien permanecerá preso acusado de los delitos de amenazas simples y reiteradas en cuatro hechos, daño agravado por ser ejecutado en bienes de uso público y resistencia a la autoridad, todos ellos en concurso real entre sí.
Por temas estrictamente legales, en determinados momentos del proceso las identidades no pueden ser reveladas para no revictimizar a las personas que sufren su accionar. Una vez que la justicia da pasos concretos, como ahora, entonces sí los lectores pueden conocer nombre y apellido de los acusados, más en una causa cuya dirección apunta a cambiar los paradigmas vigentes en la temática de violencia de género.
En concreto, como informó ayer este medio, el sujeto amenazó a los padres y al hermano de su exmujer, y cuando ella llegó al lugar de los hechos también la intimidó con la frase “te voy a matar”. Lo hizo delante de efectivos policiales que intentaban constatar si en ese domicilio estaba el hijo de Gómez, cosa que no era así. En la interpretación judicial subyace una inquietud: si este hombre no tuvo reparos en dirigirse de ese modo a su expareja, ¿que podría pasar si la encuentra sola por la calle?
En tiempos de femicidios reiterados con advertencias y denuncias previas, la mirada del juez de Garantías Ricardo Fraga pretende ser diferente. En tramo del fallo que le negó la excarcelación al abogado el magistrado fundamenta que “es imposible prever un potencial peligro de fuga”, pero indica que “ello no impide, sin embargo, a que quienes integramos y personificamos dichos órganos dejemos de operar… en función de peligros previsibles”. Es decir, ese hombre suelto es un drama para la mujer violentada.
Su mirada se basa en el informe producido por la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OVD) para el Juzgado en lo Civil Nº 26 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que dictaminó una restricción perimetral de acercamiento para con su exmujer, Lucía P.
El juez también coincidió con la fiscal Marisa Monti en definir la conducta del abogado Gómez como un “comportamiento extremadamente violento y agresivo por parte del imputado luego de haber corroborado fehacientemente de que su hijo no se encontraba en situación de riesgo tal como lo había denunciado”. Pese a eso, provocó un escándalo en la casa de sus exsuegros.
La OVD había determinado, luego de las denuncias presentadas por su expareja, que Gómez presentaba “conductas compatibles con el perfil de hombre violento cumpliendo el ciclo de la violencia, en el que luego de las agresiones pide perdón y se comporta de manera amable hasta un próximo episodio de violencia”.